Esta mañana, Armando Zúñiga Salinas, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana Ciudad de México (COPARMEX), Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico de la capital y Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX celebraron la aplicación de la nueva Ley de economía circular, estrategia que exige a las empresas públicas y privadas emplear empaques 100 por ciento reciclables en sus productos. Con la entrada en vigor de esta norma, se terminará el uso desmedido de los recursos naturales y la emisión excesiva de gases de efecto invernadero, ubicando a la metrópoli como la primera demarcación del país en crear un comercio sustentable y no contaminante.

La iniciativa que transforma el comercio de la capital a un programa en el que el flujo de mercancías no daña las áreas naturales ni saquea de manera desproporcionada las áreas naturales como pozos petroleros, minas y bosques para la elaboración de mercancías, se estableció debido a que COPARMEX y el Gobierno de la Ciudad de México reconocieron que la crisis económica, social, ambiental y climática que la CDMX enfrenta ha sido resultado de los modelos de producción y consumo insostenibles, consistentes en la extracción - producción - desperdicio.

Es por ello que era fundamental cambiar el enfoque del comercio y ubicar el centro la sustentabilidad en la actividad económica, basada en darle un tratamiento eficaz a los residuos que anteriormente se consideraban inservibles.

CDMX, líder en transitar a la producción de materiales 100% renovables

La Ciudad de México ha calificado a la Ley de economía circular como una de las políticas primordiales para impulsar la creación de empleos "verdes" y el uso racional de los recursos naturales, ya que atendiendo a la declaración del agotamiento de los recursos, el modelo de economía lineal, que administraciones anteriores practicaban para el progreso del comercio, es una medida que aceleraba el agotamiento de las riquezas ambientales, que en su mayoría son finitas y no renovables.

La economía circular no contaminante le ofrece a las empresas de la capital del país, (el sector financiero más importante de la nación) la posibilidad de ejecutar soluciones multisectoriales en los aspectos económicos, sociales y ambientales para diseñar envolturas en los que el 100 por ciento de sus componentes sean aprovechados y que éstos no agilicen la pérdida de la biodiversidad.

De acuerdo con los impulsores, la naciente Ley solamente puede ser efectuada con la cooperación del Gobierno y de la ciudadanía, ya que es necesario que en la población civil se active la cultura del consumo responsable, pensamiento en el cual se ubique como prioridad la reducción, rehusó, reparación, restauración, readaptación y la recuperación, intenciones que obligan a consumidor a separar correctamente los desechos, deteniendo la fabricación de materias primas que matan a miles de especies marítimas.

Empresas serán obligadas a utilizar empaques reutilizables

Hacia la declaraciones de COPARMEX, quienes declararon que la Ciudad de México entrará a un proceso de transición de uso de manufacturas sucias y obsoletas para elaborar mercancía "inteligente" capaz de degradarse más rápido, Fadlala Akabani, comentó que diariamente la capital genera 15 mil toneladas de residuos, lo que equivale a 14.2% de desechos a nivel nacional, por lo que la separación de basura y restos debe de ser inmediato, así como la supervisión y cumplimiento del reglamento de fabricación de envolturas que no posean materiales nocivos para la biodiversidad.

"Desde la Secretaría de Desarrollo Económico estamos trabajando en una cadena de valores entre micro, pequeñas, medianas y grandes empresas para que en la Ciudad de México no se desperdicie ningún residuo, todo sea aprovechado al máximo y exigir que separen todo lo que ya no utilicen, ese es el potencial de la economía circular", manifestó.

"El artículo 10 de esta Ley otorga la facultad a la Secretaría de Desarrollo Económico la Facultad de revisar los productos expedidos por las empresas para que éstos cumplan con las medidas expedidas y no dañen el medio ambiente. Vamos muy avanzados, algunos materiales de un solo uso están prohibidos, como las bolsas de plástico y los popotes", aseguró Akabani.

Empleos verdes, el futuro de la economía

Asimismo, el funcionario explicó que la Secretaría de Desarrollo Económico colaborará con la creación de los empleos verdes, ocupaciones que convergen las labores domésticas, comerciales y de la cotidianeidad. El sector empresarial de la Ciudad de México que se dedica a la recolección y separación de residuos no ha sido estimulado en su totalidad, por lo que es elemental que éstas ocupaciones sean formalizadas y calificadas como el futuro de los empleos modernos e inteligentes en la capital.

"El modelo de negocio en la economía circular tiene que ser en conjunto, la entrada de las empresas de paneles solares y de energías limpias también debe de incorporar y consolidar a los negocios que separan la basura, ayudarlos a que formalicen su actividad y se incluyan a nuestros esquemas de formalidad en nuestra cadena de valores. Así tendrán validez jurídica y empresarial, hay zonas en la Ciudad de México que se dedican al acopio de residuos, por lo que es importante que los incorporemos a la economía formal", garantizó el secretario.

Por último, Fadlala Akabani dio a conocer que el equipo que fundó el inédito proyecto está dispuesto a entablar mesas de diálogo con las empresas que aún comercializan empaques de uso único, por lo que es necesario que la Secretaría de Desarrollo Económico divulgue y consulte los acuerdos previos para establecer la lucha contra la contaminación y que no existan diferencias ni dificultades entre el Gobierno y el sector empresarial.