Metrópoli

Microsismos en CDMX no son graves para la población, no hay manera de advertirlos: Expertos

Red ECOs aseguró que no tienen relación con excavaciones ni con la explotación de pozos, pero se investiga el posible riesgo que pudieran ocasionar

Se han presentado más de 12 mil sismos de 1

Se han presentado más de 12 mil sismos de 1991 a la fecha, sólo se alertaron 180

Los microsismos son temblores de dimensiones que no superaran la magnitud 4 y tienen poca probabilidad de causar daños, porque a pesar de que las sacudidas son intensas, son muy cortas en tiempo y en frecuencias muy altas, así lo informó el jefe del Servicio Sismológico Nacional, Arturo Iglesias Mendoza, quien también aseguró que los eventos recientes en la Ciudad de México no son nuevos y están asociados a fallas tectónicas que no son frecuentes.

“Han ocurrido desde antes de que el ser humano estuviera viviendo en donde ahora vivimos nosotros”, añadió el experto y recordó que en 1981 y en 2019 ocurrieron secuencias similares a la del 10 de mayo que tuvo una magnitud de 3.

Arturo Iglesias detalló que el epicentro del sismo del 10 de mayo se localizó muy cerca del límite entre las alcaldías Álvaro Obregón, La Magdalena Contreras y Benito Juárez; su origen fue derivado por fallas activas de la Sierra de Las Cruces y percibido en una amplia región; también dio a conocer que, hasta este jueves 18 de mayo por la mañana, se registraron 40 réplicas.

¿Se esperan más microsismos en la CDMX?

El experto informó que no se descarta que haya más sismos de este tipo ya que se deben a fallas tectónicas y aseguró que no tienen relación con excavaciones ni con la explotación de pozos.

“Las excavaciones son muy someras para los sismos, ocurren a 20 metros de profundidad. Estos sismos están ocurriendo a un kilómetro de profundidad, están fuera de escala. La extracción de fluidos tampoco provoca sismos, no hay una correlación clara de la extracción de fluido con los sismos”.

¿Por qué no se activa la Alerta Sísmica?

La alerta sísmica no se activa ante microsismos porque los sensores están fuera del Valle de México; la distancia entre donde están los ciudadanos y donde está ocurriendo el temblor es muy pequeña y no hay tiempo para que suene la alerta, la gente reaccione y se prevenga; así lo informó el director general del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), Juan Manuel Espinosa.

“No hay un solo sensor de la alerta sísmica dentro del Valle, porque si tiembla dentro del Valle, estamos sintiendo el temblor, el instrumento está midiendo en ese mismo momento y la distancia entre donde estamos y donde está ocurriendo el temblor, prácticamente es muy pequeña. Afortunadamente, los sismos locales son muy pequeños y no son graves para el riesgo que pueda tener la población; es pequeño, porque los sismos son chicos y no hay manera de advertirlos con más oportunidad”.

Manuel Espinosa dio a conocer que, de 1991 a la fecha, al 2023, se han presentado más de 12 mil temblores entre grado 3 y hasta 8.3 y sólo hubo necesidad de alertar a la población en 180.

“Alertar, es enviar una señal antes de que el efecto adverso pueda llegar a donde vivimos y estamos prevenidos, eso es alertar. Alarmar, que se usa con mucha ligereza, a veces esa palabra no es la más afortunada, porque alarmar es que ya estamos sintiendo la vibración y ya no sabemos qué hacer. Entonces, cuidemos el término alertar”.

Estamos investigando el posible riesgo que pudieran ocasionar estos microsismos, asegura Sheinbaum

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, recordó que en el 2019, derivado de los microsismos registrados en la Alcaldía Miguel Hidalgo, el Gobierno capitalino invirtió 41 millones de pesos en una red (Red ECOs ) de medición de los microsismos que permite mejorar la información y también la investigación sobre la Zona Metropolitana del Valle de México.

La Red ECOs de Sismología está conformada por un grupo científico y técnico del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto de Ingeniería de la UNAM, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco y el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES A.C.), coordinada por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) y la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) de la Ciudad de México.

Antes de la presente administración, la Ciudad de México contaba con diversas redes sismológicas que no tenían comunicación directa entre sí, cada red de monitoreo medía diferentes efectos de los sismos y no todas transmitían los datos en tiempo real. En octubre de 2019, la Red ECOs unificó las seis redes de monitoreo sísmico que operaban de manera independiente en la capital.

“Es importante que la ciudadanía conozca que, desde el 2019, venimos trabajando con los centros de investigación en el análisis de este tema que consideramos importante; y, segundo, que estamos investigando para ver el posible riesgo que pudieran ocasionar estos microsismos y poder generar una información adecuada siempre que ocurre un microsismo”.