Un ciudadano ruso nacido en 1987, fue detenido este miércoles por agentes del FSB, de acuerdo con el órgano ruso de seguridad, el hombre recopilaba y pasaba “datos confidenciales” sobre las ubicaciones de los sistemas de defensa antiaérea rusos a los servicios de inteligencia de Ucrania, “entre otras actividades”.
En un comunicado, el FSB detalló que el detenido mantenía contactos con un agente de la inteligencia ucraniana desde septiembre de 2023; “En el proceso de comunicación, el detenido aceptó ayudar a un Estado extranjero y realizó tareas para determinar la ubicación de sistemas de defensa antiaérea del Ministerio de Defensa ruso en la provincia de Kaluga”, añadió el organismo.
Las autoridades rusas explicaron que hallaron mensajes entre el supervisor ucraniano y el supuesto espía en el teléfono celular del detenido. Según el FSB el hombre acusado de espionaje se coordinaría con “organizaciones prohibidas en el territorio ruso” para organizar actividades “subversivas y terroristas” en Rusia, los mensajes rescatados del móvil revelarían tales comunicaciones.
“Siguiendo instrucciones, el hombre adquirió cargadores portátiles, raciones secas y bebidas energizantes, que planeaba colocar en un escondite para miembros de grupos de sabotaje ucranianos. Además, se supo que estudió activamente los materiales de entrenamiento que le enviaron sobre cómo operar drones de ataque”, afirmó el Servicio Federal de Seguridad.
En medios locales rusos circulan informaciones que señalan que el hombre detenido ya ha sido acusado formalmente de Alta Traición, esto de acuerdo con el Código Penal vigente en Rusia; “El espía ya ha admitido su culpabilidad y coopera en la investigación”. En abril de 2023, la legislación rusa adoptó la cadena perpetua para el delito de alta traición.