Gustavo Petro se pronunció con contundencia este martes ante las versiones que aseguraban que un menor de 17 años relacionado con el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay se había fugado: “Es mentira”, insistió.
El mismo adolescente se había presentado voluntariamente ante la Fiscalía el pasado 25 de julio, para aportar información sobre los hechos ocurridos el 7 de junio en un acto de campaña en Bogotá, donde el senador fue gravemente herido. Tras cooperar con la investigación, fue alojado en un centro de atención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), no bajo una medida de privación de libertad.
Petro desmintió que se tratara de una fuga: explicó que al joven no se le impuso detención ni existía orden judicial, por lo que su salida fue una decisión personal dentro de una situación jurídica libre. “Una persona libre jurídicamente ha decidido retirarse del sitio del albergue que le ofrecimos. Previamente, dio voluntariamente toda la información de la que disponía a la justicia”.
La directora del ICBF, Astrid Cáceres, respaldó esta versión, aclarando que el adolescente pertenece a la categoría de migrante venezolano no acompañado, y que estaba bajo un protocolo de protección y búsqueda familiar, sin ninguna acusación judicial.
En contraste, la Procuraduría General de la Nación aseguró que entiende la salida del menor como una evasión, rechazó lo sucedido y anunció investigaciones para esclarecer responsabilidades y garantizar la protección del adolescente.
Hasta ahora, seis personas han sido vinculadas formalmente al atentado, incluyendo al presunto autor intelectual, alias ‘El Costeño’, y al joven de 15 años que disparó contra Uribe Turbay. La Fiscalía sigue adelante con las diligencias.
La postura de Petro, que reitera que “no hay evasión ni negligencia”, busca poner fin a especulaciones que mezclarían el derecho de protección de menores con acusaciones de irresponsabilidad gubernamental. Para él, este episodio simboliza una falta de comprensión sobre el rol del ICBF y el Estatus legal del menor implicado.
Petro insiste: “Es mentira”, y recalca que el joven pudo salir de manera voluntaria al no estar bajo restricción legal alguna. La discusión ahora se centra en si el sistema de protección logra prevenir este tipo de malentendidos o si necesita una reforma más profunda.