Mundo

El canciller israelí respondió desafiante a los reclamos internacionales que exigen el fin de la guerra

Israel se niega a terminar la guerra en Gaza mientras exista Hamás

Gaza

La presión internacional sobre el Estado de Israel se recrudece a medida que la crisis humanitaria, provocada por el ejército israelí en su cruzada en contra del movimiento islamista Hamás, se salda al momento más de cien muertes relacionadas con inanición y desnutrición al interior de la Franja de Gaza. La comunidad internacional, liderada en gran medida por Francia y Reino Unido ha endurecido su retórica en virtud del establecimiento de un alto al fuego que permita a las agencias humanitarias y de socorro llevar ayuda alimentaria al territorio palestino y evitar lo que las agencias de la Organización de las Naciones Unidas han descrito como una “hambruna en marcha”.

Como reacción ante dicha presión, Gideon Saar, canciller de Israel, compareció ante la prensa local y sentenció que terminar con el conflicto mientras Hamás sigue en el poder en Gaza, y mantiene rehenes, sería una “tragedia tanto para israelíes como para palestinos”; al tiempo que agregó: “Eso no va a suceder, sin importar cuánta presión se ejerza sobre Israel”.

Durante la rueda de prensa en Jerusalén, Saar insistió en que Hamás es el único responsable del conflicto y adujo que cuando la comunidad internacional exige el fin de la guerra no repara en las consecuencias; a decir del ministro israelí, terminar con la campaña significaría afianzar el poder de Hamás sobre Gaza: “Cuando piden terminar esta guerra, ¿qué significa realmente? ¿Terminar la guerra mientras Hamás sigue en el poder en Gaza?”.

En la lógica israelí, “Establecer un Estado palestino hoy es establecer un Estado de Hamás, un Estado yihadista. Eso no va a pasar”, insistió, Saar a propósito, además, de la petición elevada desde el Vaticano el lunes pasado en torno a optar por la solución de los dos estados, uno israelí y otro palestino sobre una suerte de territorio común.

“Somos conscientes de que hoy en día hay países en Europa con enormes poblaciones musulmanas. A veces, esto afecta las políticas de sus Gobiernos. Pero esto no puede ni debe llevar a Israel al suicidio. No permitiremos un Estado terrorista yihadista en el corazón de nuestra tierra ancestral”, bramó Saar.

El ministro de exteriores recalcó que la presión internacional esta fuera de foco y que debería recaer sobre Hamás, no sobre Israel. Saar fue más allá en sus declaraciones al afirmar que las críticas al actuar israelí están “saboteando” las posibilidades de un acuerdo de alto el fuego con Hamás, al provocar que el grupo islamista “endurezca su postura”.

Sobre la crisis humanitaria y la escasez de alimentos que barre con la Franja de Gaza dada por el sitio que impone Israel al enclave palestino, el ministro señaló que “la situación es dura” y aseveró que Gobierno israelí “está trabajando muy duro en circunstancias muy complicadas, desde el comienzo de la guerra hasta hoy, para facilitar la entrada de ayuda humanitaria”, por lo que negó rotundamente que Israel orqueste una “política de hambruna” en Gaza y dijo, incluso, que la gestión de Bejamín Netanyahu está facilitando que países como Emiratos Árabes Unidos o Jordania ejecuten lanzamientos aéreos de comida en la Franja; también adelantó que otras naciones como Marruecos, Alemania e Italia podrían sumarse pronto a dicha operación.

De acuerdo con agencias informativas como Al Jazeera o Haaretz, los lanzamientos se han producido desde el domingo pasado, el mismo día en que la cúpula militar de Israel anunció “pausas humanitarias” en el marco de su ofensiva militar, espacios a realizarse en algunos puntos de Gaza. No obstante, ello no impidió que las Fuerzas de Defensa de Israel siguieran atacando la Franja, lo que hasta este lunes dejó un saldo de 98 personas muertas.

Insistente en que no existe hambruna en Gaza, Saar detalló que se han establecido “corredores humanitarios” que han ingresado al polígono gazatí 200 camiones con ayuda y suministros, precisó que, en los últimos dos meses, han entrado 5,000 camiones, un tercio de los 15,000 -500 al día- que consideran conveniente las organizaciones humanitarias.

Tendencias