
Una turba apedreó y abucheó este domingo al candidato a la Presidencia Andrónico Rodríguez tras emitir su voto en el bastión político y sindical del expresidente Evo Morales, donde es considerado un “traidor” por alejarse del exgobernante y postular por su cuenta a estas elecciones generales.
Rodríguez acudió a votar en una escuela del Trópico de Cochabamba, el feudo de Morales (2006-2019) en la región central de Cochabamba, con una demora debido a que previamente hubo una explosión menor cerca de ese recinto electoral.
Cuando el también presidente del Senado se disponía a hablar con los periodistas que hacían la cobertura de la votación, la gente que estaba en el recinto comenzó a lanzarle piedras.
Ante el ataque, el candidato ya no hizo declaraciones y salió pronto del colegio electoral, en cuyas puertas le aguardaba un vehículo que también fue impactado por las piedras, mientras la turba le gritaba “traidor”.
Posible vuelco a la derecha
Rodríguez, de 36 años, es el candidato de izquierda mejor posicionado en las encuestas, situado entre el tercer y cuarto lugar, por debajo de los opositores Samuel Doria Medina, de la alianza Unidad, y el expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2002), de la alianza Libre, quienes podrían disputar una inédita segunda vuelta.
El candidato de la alianza Popular fue considerado el heredero político de Evo Morales, pero decidió postularse por su cuenta y el exmandatario lo calificó de “traidor”.
Morales no participa en estos comicios por una disposición constitucional que le impide volver a postularse porque ya gobernó el país en tres periodos y tampoco tiene partido político, por lo que promueve el voto nulo.
La campaña por el voto nulo fue intensa en el Trópico de Cochabamba y la gente en Entre Ríos advirtió que si esa opción no es mayoría en esa zona, quemará las urnas electorales.
Más de 7.5 millones de personas están llamadas a las urnas en territorio boliviano para elegir al presidente, vicepresidente, y a los parlamentarios del Legislativo y otros 369,308 ciudadanos votarán en el exterior.
Las elecciones se desarrollan en medio de una fuerte crisis económica, marcada por la falta de dólares, escasez de combustible y la peor inflación en décadas (con información de EFE).