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Lluvias torrenciales provocaron el deslizamiento de tierra de una montaña en una zona controlada por rebeldes en Darfur

Alud sepulta a mil personas en aldea de Sudán; sólo sobrevivió una persona

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Catástrofe en el norte de África Montaña de barro donde se encontraba la aldea de Tarsin, en Sudán (Movimiento Ejército de Liberación de Sudán/EFE)

Sudán, el país norteafricano que sufre una de las peores tragedias humanitarias por la guerra civil; se vio golpeado en esta ocasión por una catástrofe natural: un alud de tierra que sepultó en su totalidad a una aldea, matando al millar de residentes. Sólo una persona logró escapar con vida.

La tragedia ocurrió el domingo en la aldea de Tarsin -ahora indistinguible de la naturaleza- tras desprenderse parte de una montaña debido a lluvias torrenciales. La zona forma parte de una cadena montañosa volcánica con los picos más altos de Sudán y bastión del grupo rebelde Movimiento/Ejército de Liberación de Sudán (SLM/A), que se ha mantenido neutral en la guerra entre el Ejército nacional y la guerrilla FAR, que aspira a tomar el poder en Jartum.

“Borrada de la faz de la Tierra”

“La magnitud del desastre es inmensa e indescriptible, lo que exige la movilización y coordinación de los esfuerzos de los actores locales, regionales e internacionales”, indició en un comunicado este martes el líder del SLM/A, Abdelwahid al Nur, que recordó que la aldea de Tarsin “fue borrada de la faz de la tierra”.

El dirigente ‘de facto’ de Jebel Marra recordó que los habitantes de aldeas cercanas también temen “correr una suerte similar si las precipitaciones persisten”, por lo que pidió con urgencia la implementación de “un plan de evacuación integral y para proporcionar refugio a las personas en riesgo”.

Por este motivo urgió a Naciones Unidas y a sus agencias, así como a otras organizaciones humanitarias, que “intervengan sin demora” para “salvar la vida de miles de civiles que se encuentran actualmente en peligro debido a los continuos deslizamientos de tierra”.

El coordinador residente y humanitario interino de las Naciones Unidas en Sudán, Luca Renda, respondió al llamamiento en un comunicado y aseguró que tanto la ONU como sus socios humanitarios se están movilizando para brindar apoyo a los afectados, aunque no especificó cómo.

La zona de Jebel Marra ya era de difícil acceso para la ayuda humanitaria por su orografía, pero la guerra ha complicado todavía más esta tarea, ya que varios convoyes de asistencia de la ONU y otras organizaciones han sido atacadas por las partes beligerantes a su llegada a Darfur, la región de Sudán más castigada por el conflicto.

Las montañas Jebel Marra sirven de refugio para decenas de miles de personas que huyen de la violencia en la región de Darfur (tristemente famosa por ser escenario del genocidio ordenado por el exdictador Omar al Bashir, en la cárcel desde 2019 y acusado de crímenes contra la humanidad por la ONU.

Darfur está completamente dominada por los paramilitares de las FAR a excepción de Al Fasher, el último bastión del Ejército en la región y desde donde miles de civiles huyen a Jebel Marra por los combates, en busca de la protección de los rebeldes de Al Nur en los estados de Darfur Central, Sur y Norte.

Alto el fuego ante la tragedia

Grupos rebeldes aliados a las FAR anunciaron este martes un alto el fuego y la cooperación con los milicianos del Ejército de Liberación en las labores de rescate y prevención de nuevos aludes.

“Anunciamos nuestra plena cooperación con el y dedicaremos todas las capacidades del ‘Gobierno de Paz’ al servicio de nuestro pueblo”, señala un comunicado.

Por su parte, el Consejo Soberano sudanés, el máximo órgano ejecutivo del país y controlado por el Ejército nacional, anunció su disposición a “destinar todos los recursos posibles para brindar apoyo y socorro a los afectados por este doloroso desastre”.

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