
La guerra de Ucrania entró este miércoles en una nueva fase de impredecibles consecuencias, luego de que Polonia se viera obligada a derribar de madrugada una incursión de drones rusos cargados de bombas. Por primera vez desde que el presidente Vladimir Putin ordenara la invasión de Ucrania, en febrero de 2022, un país miembro de la OTAN ha visto violado su espacio aéreo por un país adversario al bloque militar atlántico al que pertenecen 32 países.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, habló este miércoles ante el Parlamento de una “agresión” sin precedentes en la que al menos 19 drones rusos violaron su espacio aéreo, dando lugar a una situación que el jefe de Gobierno describió como la más grave en suelo europeo desde 1945.
“No tengo motivos para afirmar que estamos al borde de la guerra, pero se ha cruzado una línea y es incomparablemente más peligroso que antes”, ha señalado Tusk. “Esta situación nos sitúa lo más cerca que hemos estado de un conflicto abierto desde la II Guerra Mundial”, declaró Tusk y añadió que “por primera vez se derriban drones rusos sobre el territorio de un estado miembro de la OTAN y por eso todos nuestros aliados se toman la situación muy en serio”.
En consecuencia, el líder del segundo país de la OTAN con más frontera con Rusia ordenó invocar el artículo 4 de la OTAN para llamar a consultas a los aliados, entre ellos al más poderoso, Estados Unidos, cuya reacción ha sido más bien tibia.
El presidente Donald Trump, quien hace un mes puso alfombra roja y aplaudía a Putin en la cumbre de Alaska, en la que fracasó en su intento de un alto el fuego, se limitó a mostrarse discretamente escandalizado por la inédita incursión bélica en territorio de la OTAN.
“¿Qué es esto de Rusia violando el espacio aéreo de Polonia con drones? ¡Allá vamos otra vez!”, criticó en su red social Truth Social.
“No tenemos intención de atacar Polonia”
El Kremlin, por su parte, negó en un escueto comunicado “tener intenciones de atacar Polonia” a través de su portavoz, Dmitri Peskov, y el encargado de negocios ruso en Varsovia, Andréi Ordash, que recibirá una nota de protesta formal, aseguró hoy que las acusaciones sobre la incursión eran “infundadas”.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se felicitó por el funcionamiento de la defensa antiaérea, que consideró “muy eficaz” y recordó el compromiso de defender “cada centímetro del territorio de la OTAN”.
En la actuación contra los drones rusos sobre Polonia participaron cazas F-35 de Países Bajos junto a cazas F-16 de Varsovia, un avión italiano de alerta temprana AWACS y uno de reabastecimiento en vuelo de la flota de transporte multifuncional de la OTAN. También los sistemas de defensa antiaérea Patriot alemanes.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó el ataque y reafirmó la plena solidaridad de Europa con Polonia, al tiempo que insistió en un décimonoveno paquete de sanciones, una retirada más rápida de los combustibles fósiles rusos y el uso de activos rusos congelados para financiar a Ucrania.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó “plena solidaridad con Polonia” y calificó la violación del espacio aéreo europeo de “inaceptable”.
Tensión en el flanco oriental
Del 12 al 16 de septiembre tendrán lugar en territorio ruso y bielorruso los ejercicios militares Zapad, en los que este año participarán decenas de miles de soldados que simularán, según afirmo ayer Donald Tusk, la toma del llamado corredor de Suwalki, una franja de pocas decenas de kilómetros de ancho que es el único nexo terrestre entre los países bálticos y Polonia, por lo que se considera un punto estratégico de primer orden para la OTAN.
Polonia ha cerrado temporalmente su frontera con Bielorrusia debido a estas maniobras y la tensión entre Varsovia y Minsk, siempre latente debido a la presión migratoria ilegal en la frontera que comparten, ha alcanzado nuevas cotas en los últimos días, con la detención de supuestos espías en ambos países.