
La Policía Estatal de Pensilvania informó de la muerte de tres agentes de policía y de un par más en condición crítica luego de generarse un tiroteo mientras los uniformados cumplían una orden judicial en una zona rural del centro de la demarcación. El sospechoso del tiroteo fue abatido por la policía.
De acuerdo con Ted Czech, portavoz de la Oficina de Manejo de Emergencias del condado de York, los operadores del 911 recibieron llamadas sobre un incidente policial en el municipio de North Codorus alrededor de las 2:10 p.m. La localidad en la que habría ocurrido el tiroteo cubre un área de 83 kilómetros cuadrados en el centro de Pensilvania y se encuentra a unas dos horas y media al oeste de Filadelfia.
“Nuestros corazones y oraciones están con ellos, con las familias de los fallecidos y con las familias de los agentes heridos”, declaró el coronel Christopher Paris
Las autoridades estatales y del condado no han divulgado información adicional sobre las heridas de los dos oficiales ingresados al hospital de Wellspan de York, tampoco fueron revelados más detalles sobre el incidente, no obstante, Paris adujo que no existe ninguna amenaza en curso.
Por su parte la forense del condado de York, Pamela Gay, dijo que su oficina respondió al incidente, mientras que agentes del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, destacados en la oficina de campo en Harrisburg, asistieron a la escena del tiroteo, así como el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, quien afirmó estar al tanto de la situación y en coordinación con el fiscal general del estado, Dave Sunday, quien también se hizo presente en la escena.
Al momento, Paris recalcó que la Policía Estatal de Pensilvania lidera la investigación del tiroteo y anticipó que “hay muchos detalles que la Policía no está lista para revelar”.