
Una investigación del periódico estadounidense The Washington Post, revela que la Administración de Control de Drogas (DEA), presionó al gobierno del presidente Donald Trump para aplicar como parte de una estrategia, atacar a cárteles mexicanos, discusiones que se registraron en las primeras semanas tras la llegada del republicano en este segundo mandato y tras haber etiquetado a grupos del narco como organizaciones terroristas extranjeras.
Los planteamientos de la DEA incluían golpes a la infraestructura criminal y ataques a capos del narcotráfico, lo que generó alarma dentro del Ejecutivo.
Fuentes cercanas al tema detallaron que las ideas carecían de un marco jurídico sólido. “El hecho de que algo esté etiquetado como organización terrorista no otorga automáticamente autoridad para dispararles”, señaló uno de los funcionarios consultados, quien explicó que la DEA se mostró “receptiva” a esas aclaraciones.
En ese momento, el administrador interino de la agencia, Derek Maltz, reconoció estar “totalmente a favor” de atacar laboratorios y líderes criminales, aunque subrayó que siempre pensó hacerlo en cooperación con México.
“Los cárteles han asesinado a más estadounidenses que cualquier otra organización terrorista en la historia del país, por lo que deben rendir cuentas”, declaró.
Maltz elogió además los esfuerzos del Gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, al destacar arrestos e incautaciones “sustanciales” contra el crimen organizado, pero insistió en que “se debe hacer mucho más para detenerlos”.
El exfuncionario, que dejó el cargo en mayo y fue sustituido en julio por Terrance Cole, recordó que en ese entonces existió una “discusión seria” sobre la posibilidad de autorizar ataques con drones a laboratorios de droga. No obstante, aclaró que esa decisión no correspondía a la DEA, sino al Pentágono.
Consultada sobre las revelaciones, la DEA se negó a hacer comentarios específicos, aunque insistió en que su labor debe realizarse “dentro del marco de la ley y en coordinación con socios interinstitucionales”.
El reportaje del Post cobra relevancia en medio de la polémica por tres recientes ataques del Ejército de Estados Unidos contra supuestas “narcolanchas” venezolanas en el mar Caribe, acciones rechazadas por Caracas, que niega estar vinculada a actividades ilícitas.
Si bien Trump ha sugerido en diversas ocasiones su disposición para atacar directamente a los cárteles mexicanos en su territorio, su gobierno se ha mantenido al margen de ese escenario. El republicano, sin embargo, ha resaltado la cooperación con la administración de Sheinbaum en operativos conjuntos contra el narcotráfico en la frontera compartida.