
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, convirtió su discurso este martes ante la Asamblea General de Naciones Unidas en una sarta de reproches, mentiras y ataques, empezando por la propia Organización de Naciones Unidas, a la que acusó de manera fantasiosa de “presupuestar 372 millones de dólares en ayuda económica para apoyar el viaje de unos 624,000 migrantes hacia Estados Unidos”.
“Es hora de poner fin a este fallido experimento de fronteras abiertas. Tienen que terminar con ello de una vez. Créanme, les puedo decir que soy un verdadero experto en este tema. Sus países se están yendo al infierno”, afirmó en un discurso nativista en que llegó a advertir a Europa de sucumbir a un “monstruo” que “está destruyendo su herencia” por el afán de ser “políticamente correcto”
Trump hizo de la lucha contra la inmigración uno de los puntos centrales de su discurso en el que condenó lo que la Casa Blanca llamó “movimientos globalizadores”, y aseguró que en EU su Gobierno ha “tomado medidas contundentes para frenar rápidamente la migración irregular”.
“Lo único que me ha dado la ONU es un teleprompter roto”
Trump dedicó también su tiempo (del que se excedió 15 minutos) a burlarse de la ONU.
Las primeras palabras que dio al subir al estrado fueron para explicar a la audiencia que daría su discurso sin leer porque el teleprompter no funcionaba.
“Me siento muy feliz de estar aquí arriba con ustedes, sin embargo, y de esta manera (sin teleprompter) puedo hablar desde el corazón, solo puedo decir que quienquiera que esté operando este teleprompter tendrá grandes problemas”, dijo desatando las risas del público.
Más adelante, explicó que al llegar a la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, se quedó atrapado a mitad de las escaleras mecánicas junto a la primera dama, Melania Trump.
“Si la primera dama no estuviera en buena forma, se habría caído, pero está en muy buena forma. Ambos lo estamos”, afirmó también provocando una carcajada de la audiencia.
El republicano usó esas dos anécdotas para cargar contra la ONU, un organismo cuya utilidad cuestionó porque lo acusó de no haberlo “ayudado” a frenar las guerras que hay en el mundo.
“Esto es lo que recibí de las Naciones Unidas: unas escaleras mecánicas estropeadas y un teleprompter estropeado”, zanjó.
Contra el Estado palestino
Trump denunció que el reconocimiento del Estado palestino por parte de varios países supone una “recompensa” para Hamás.
“No podemos olvidar el 7 de octubre. ¿Y ahora, como si fuera para alentar el conflicto continuo, algunos en este organismo buscan reconocer unilateralmente un Estado palestino? La recompensa sería demasiado grande para los terroristas de Hamás por sus atrocidades”, dijo Trump durante su intervención.
El mandatario aprovechó su discurso para reaccionar a la decisión de diez países, entre ellos Francia, Bélgica, Canadá o Reino Unido, de reconocer el Estado palestino durante las reuniones de alto nivel que se están llevando a cabo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El mandatario acusó al grupo islamista Hamás de negarse a “liberar a los rehenes o aceptar un alto el fuego” y aseguró que han “rechazado repetidas veces ofertas razonables para hacer la paz”.
Sin embargo, pasó por alto que el último pacto fue aceptado por Hamás el 18 de agosto y permitió la liberación de 10 rehenes israelíes a cambio de la entrada masiva de ayuda al enclave para aliviar la grave crisis humanitaria que enfrenta la población gazatí provocada por la hambruna que está causando Israel con el bloqueo. Tampoco dijo que fue el gobierno de Benjamín Netanyahu el violó el pacto y prosiguió con sus bombardeos diarios.