
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este lunes un proyecto de resolución elaborado por Estados Unidos sobre Gaza basado en el plan de 20 puntos de Donald Trump y que incluye el establecimiento de una fuerza internacional de seguridad en el enclave palestino, pero deja en el aire el futuro de Hamás, que se niega a entregar las armas, y tampoco aclara si el futuro de la martirizada Franja en que forme parte de un futuro Estado palestino.
La resolución, aprobada con 13 votos a favor y las abstenciones de China y Rusia, estipula una Fuerza de Seguridad Internacional (ISF, por sus siglas en inglés) hasta diciembre de 2027 que tendrá la labor de asegurar las fronteras de Gaza con Israel y Egipto, proteger a los civiles y los corredores humanitarios y capacitar a una nueva fuerza policial palestina.
Sin embargo, el texto de la resolución no explica si la ISF llevará a cabo uno de los puntos clave del plan de paz: el desarme de la milicia radical palestina Hamás.
Hamás rechaza la resolución
El grupo islamista radical, que se niega a entragar las armas, rechazó la resolución que respalda el plan de veinte puntos de Trump para el futuro de Gaza y sus dos millones de habitantes.
En un comunicado publicado en la red social Telegram, Hamás dijo que la resolución “no responde a los derechos ni demandas de los palestinos, favorece la ocupación israelí y busca imponer un mecanismo de tutela internacional sobre el enclave, que los palestinos y las facciones de resistencia no aceptan”.
Según señaló, asignar a la fuerza internacional tareas dentro de Gaza compromete su neutralidad y la convierte en un actor del conflicto a favor de la ocupación.
El grupo enfatizó que cualquier fuerza internacional, de establecerse, debería desplegarse únicamente en las fronteras para separar fuerzas y monitorear el alto el fuego, bajo supervisión completa de la ONU.
“¿Cómo puede alguien oponerse?”
Durante la reunión, a la que asistió el embajador israelí pero en la que no estuvo presente ninguna representación palestina, el embajador estadounidense ante el organismo, Mike Waltz, instó primero a apoyar la resolución para posteriormente felicitar a los miembros por “unirse” y aprobar el documento.
Según él, la resolución niega a Hamás una oportunidad de reconstituirse y asegura que “el pueblo de Gaza pueda alimentarse”.
“Si las naciones árabes, las naciones de mayoría musulmana, los palestinos y los israelíes pueden aceptar esta resolución, ¿cómo puede alguien oponerse? Hay un viejo dicho de donde vengo: no se puede ser más católico que el Papa”, apostilló el diplomático justo antes de la votación.
Walt llamó a la Junta de Paz, que a priori estará dirigida por Trump, la “piedra angular” de la iniciativa, y adelantó que habrá “un comité tecnócrata de palestinos responsable de las operaciones de la administración y servicio civil de Gaza” mientras la Autoridad Palestina “implementa su programa de reformas”.
También describió las funciones de la fuerza internacional de estabilización relativas a la seguridad del entorno y de los civiles palestinos, la desmilitarización de Gaza, el desmantelamiento de la infraestructura terrorista y el decomiso de armas, y vaticinó unas inversiones que “revitalizarán” el enclave.
“La adopción de la resolución hoy demuestra el abrumador apoyo a la visión del presidente para una Gaza estable donde los palestinos determinen su propio destino libres de la norma y la violencia terroristas”, agregó.
La resolución no menciona, sin embargo, si esa pretendida “autodeterminación” de los gazatíes desembocará en un futuro Estado palestino, algo a lo que se niega en rotundo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Rusia, por su parte, presentó el pasado viernes su propio borrador en el que reivindicaba la solución de dos estados para Israel y Palestina y emplazaba al secretario general de la ONU a preparar un informe para el Consejo con “opciones” para implementar el plan de Trump.
Waltz se limitó a señalar que la resolución aprobada hoy traza “una posible vía hacia la autodeterminación palestina” una vez que la Autoridad Palestina haya “completado sus reformas necesarias”.
Desmilitarización de la franja
La ISF también tendrá el encargo de velar por el proceso de desmilitarización de la Franja de Gaza con el desarme permanente de los grupos armados no estatales.
“La Junta de Paz coordinará la reconstrucción mediante un fondo fiduciario respaldado por el Banco Mundial para recuperar y transformar las vidas hechas añicos anteriormente”, señaló Waltz.
La Misión de EE.UU. explicó la semana pasada que llevaba desde mitad de octubre redactando una resolución con Qatar, Egipto, Arabia Saudí, Turquía y Emiratos Árabes Unidos, y cuyo objetivo era desarrollar el plan de Trump.
La tregua en Gaza comenzó el pasado 10 de octubre como parte de un plan de 20 puntos que incluye la devolución de rehenes israelíes, la liberación de prisioneros palestinos y la retirada parcial de las tropas de Israel en su primera fase.
La segunda fase de la propuesta estipula la desmilitarización de Gaza, el despliegue de una fuerza internacional de estabilización y un plan de reconstrucción con apoyo de naciones árabes e islámicas.