
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) interceptó un avión pequeño sospechoso procedente de Venezuela mientras sobrevolaba la tierra indígena de los yanomami, la más grande del país en la Amazonía, así lo informó este jueves la institución.
El incidente se presentó a las 7:00 hora local del miércoles, cuando la aeronave ingresó al espacio aéreo brasileño “sin plan de vuelo” y “sin haber entrado en contacto con los órganos de control del tráfico aéreo”, precisó FAB en sus redes sociales.
Autoridades clasificaron el avión como “sospechoso de tráfico de drogas”, conforme indica la legislación brasileña.
Después de la intercepción, dos cazas A-29 Súper Tucano de la Aeronáutica se acercaron a la zona para averiguar la identidad del pequeño avión y vigilar sus movimientos.
Asimsimo, exigieron al piloto aterrizar en un aeródromo próximo, pero, “ante la falta de colaboración”, efectuaron disparos de disuasión.
Por estas agresiones, el piloto cambio su actitud hostil y aterrizó en una pista de tierra, en un área conocida como Surucucu, en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, y después huyó.
Un equipo de militares arribo al lugar para establecer un perímetro de seguridad, realizar labores de pericia y por último, prender fuego a la aeronave, la cual utilizaba una matrícula falsa.
Zona castigada por la mineria ilegal
La tierra indígena Yanomami, situada entre los estados de Amazonas y Roraima, alberga a cerca de 30 mil indígenas y es una de las regiones más castigadas por la minería ilegal, que suele utilizar pistas aéreas clandestinas para transportar las piedras preciosas obtenidas ilegalmente.
La minería ilegal contamina ríos por el uso de mercurio, destruye la selva amazónica y en los últimos años causó decenas de muertes de indígenas yanomamis como consecuencia de desnutrición, neumonía o diarrea.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, impulsó, poco después de regresar al poder, en enero de 2023, una enorme operación para expulsar a los buscadores de oro de esa región.
No obstante, a pesar del fuerte operativo, que incluyó el cierre temporal del espacio aéreo y la movilización de militares para expulsar a los invasores, la minería ilegal ha continuado en algunos puntos de la reserva indígena, aunque de forma menos intensa. (Con información de EFE)