La estrategia del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, está totalmente clara después de este fin de semana. Luego de reiterar que debía investigarse la actuación de las autoridades que “no vieron” lo que pasaba en el Rancho Izaguirre y despreciar abiertamente la investigación a cargo de la Fiscalía estatal, misma que se negó a atraer para abrir una pesquisa completamente nueva, el alcalde de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago, fue detenido este sábado. La indagatoria de Gertz ha golpeado en el corazón mismo del poder político estatal, pues se trata de uno de los militantes de Movimiento Ciudadano que ayudaron a que el partido naranja pudiera controlar la oleada electoral morenista en 2024.
Desde este sábado, fuentes de la Fiscalía General de la República confirmaron que había novedades en la indagatoria y que se había procedido a la detención de presuntos implicados. La Fiscalía estatal, como viene siendo costumbre desde que las madres buscadoras revelaron la existencia del Rancho Izaguirre, se limitó a informar que sería la Fiscalía General de la República la que habrá de informar sobre lo realizado este fin de semana.
La operación del rancho Izaguirre por parte del sanguinario Mencho (Cártel Jalisco Nueva Generación) ha suscitado también una actitud curiosa (lo menos) en autoridades estatales y federales: tratar de comprobar que no era un centro de exterminio y un crematorio. Gertz atacó la parte nodal del problema: era territorio completamente bajo control del narco y es increíble que las autoridades no lo sospecharan siquiera.
El viernes 2 de mayo, integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco recibieron autorización de la FGR para poder ingresar nuevamente al predio donde se llevan a cabo las investigaciones.
Según lo dicho por las madres buscadoras, este lugar operaba como un campo de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación y también señalaron la existencia de indicios de quema de cadáveres.