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Tras entregar su pliego petitorio a Sheinbaum, el magisterio democrático advierte que el paro indefinido sigue sobre la mesa

CNTE exige cambios profundos y mantiene posibilidad de paro indefinido

Marcha del CNTE en la Ciudad de México
CNTE exige solución al pliego petitorio Asambleas de la CNTE analizan paro indefinido (CNTE)

Ocho días después de haber entregado su Pliego Petitorio de Demandas 2025 a la presidenta Claudia Sheinbaum, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene viva la discusión en sus asambleas locales sobre la posibilidad de un paro nacional indefinido que podría arrancar este mismo mes de mayo.

El documento, presentado durante la jornada del 1 de mayo en el marco del Día Internacional del Trabajo, expone las exigencias centrales del magisterio democrático, agrupadas en siete grandes ejes. Con esta acción, la CNTE no solo busca abrir un diálogo formal con el gobierno federal, sino también poner sobre la mesa una agenda que, en sus palabras, requiere soluciones inmediatas, reales y sin simulaciones.

Siete ejes, una exigencia de fondo

El pliego está encabezado por demandas centrales como la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, el fin del sistema de pensiones administrado por AFORES y UMAs, la eliminación del régimen laboral derivado de las reformas educativas de los sexenios de Peña Nieto y López Obrador, y un aumento del 100% al salario base del personal docente. También se incluye la reinstalación de maestros cesados, así como un incremento al presupuesto de salud y educación.

En el plano político, el magisterio exige mesas de diálogo resolutivas con el Ejecutivo federal, el cumplimiento de acuerdos pendientes con gobiernos estatales, el reconocimiento administrativo a las secciones de la CNTE y el respeto a su autonomía sindical.

En lo económico, solicitan que se destine al menos el 12% del PIB a educación, así como la eliminación del ISR en los salarios docentes, rezonificación por vida cara, pago de salarios atrasados y mayor inversión en escuelas normales.

Respecto a lo educativo, reclaman el reconocimiento de su propio programa pedagógico, entrega gratuita de útiles escolares, mejor infraestructura y servicios básicos en planteles, así como límites al número de estudiantes por grupo.

También figuran demandas laborales y administrativas, como la basificación automática a los seis meses, el regreso de procesos escalafonarios con participación sindical, cobertura de plantillas completas y la asignación directa de plazas a egresados de normales públicas.

En temas de seguridad social, el pliego propone el fortalecimiento del ISSSTE y del IMSS, una mejora sustancial en pensiones, préstamos con bajas tasas de interés, y abastecimiento continuo de medicamentos. Por último, bajo el eje de justicia social, demandan el fin de la criminalización de la protesta, libertad a presos políticos, reparación a víctimas de represión como en Nochixtlán y Ayotzinapa, y acceso universal al agua y la energía con tarifas accesibles.

Un movimiento que retoma fuerza

El contexto actual muestra a la CNTE en una postura de mayor confrontación con el nuevo gobierno, luego de varios años de relativa tregua con la administración anterior. La Ley del ISSSTE de 2007 es señalada como uno de los puntos de mayor agravio, al haber transformado el esquema de pensiones en perjuicio de los trabajadores, especialmente por el uso de UMAs como unidad de cálculo.

En palabras de la CNTE, esta legislación ha colocado a los docentes en una situación de vulnerabilidad económica en su etapa de retiro, por lo que exigen una reforma profunda al sistema de pensiones que restituya su carácter solidario.

Mientras el gobierno federal analiza cómo abordar estas demandas, las bases magisteriales siguen deliberando en sus asambleas locales sobre la viabilidad y el momento oportuno para declarar un paro indefinido, opción que, al día de hoy, sigue siendo considerada seriamente dentro del movimiento.

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