
La audiencia de procedimiento contra Ismael “El Mayo” Zambada García, prevista para el 16 de junio en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, fue reprogramada para el próximo 25 de agosto, a solicitud conjunta de la defensa y los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El juez Brian Cogan, quien también llevó el proceso contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, autorizó la prórroga al tratarse de un caso complejo con posibles implicaciones de pena capital.
Este movimiento fortalece la hipótesis que ya se viene manejando en medios judiciales: Zambada García, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, estaría negociando una declaración de culpabilidad a cambio de evitar un juicio largo y una eventual condena a muerte.
En una carta oficial firmada por los fiscales y enviada al juez Cogan, se deja entrever que ambas partes —acusación y defensa— están inmersas en discusiones “sobre una resolución antes del juicio”. Es decir, un acuerdo. El documento también confirma el intercambio de evidencias entre las partes, parte esencial de cualquier proceso de cooperación.
“Las partes han intercambiado materiales de descubrimiento y discutido una posible resolución anticipada del caso”, expusieron los fiscales en la misiva. La defensa de Zambada, encabezada por el abogado Frank Pérez, ha dado señales similares en sesiones previas.
Se trata de un proceso habitual en los casos en que el Departamento de Justicia evalúa la posibilidad de retirar la pena de muerte a cambio de colaboración con la fiscalía.
Una entrega pactada en silencio
Zambada García llegó a Estados Unidos el 25 de julio de 2024, acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, en un vuelo civil que aterrizó en Nuevo México. La naturaleza de esa llegada sigue siendo ambigua: si se trató de una entrega voluntaria o de una operación orquestada por miembros del cártel para entregar a uno de los capos más veteranos sigue siendo materia de especulación.
Las autoridades estadounidenses no han revelado públicamente si hubo un acuerdo previo ni los términos del mismo. Sin embargo, el hecho de que el ingreso del “Mayo” se haya producido sin un operativo militar ni confrontaciones respalda la versión de una negociación previa con las agencias federales.
Para el gobierno estadounidense, Zambada no es un narcotraficante más. Es una figura con conocimiento de al menos cuatro décadas de operaciones del narcotráfico, desde el auge de los carteles en los años 80 hasta las redes actuales de distribución global. Su testimonio sería una bomba para la estructura del crimen organizado en México y para numerosos funcionarios implicados en redes de corrupción.
El aplazamiento de la audiencia también forma parte de los mecanismos legales que permiten al Departamento de Justicia preparar sus argumentos ante el juez Cogan respecto al tipo de castigo que podría imponer si el proceso se concreta por vía judicial. Sin embargo, si Zambada acepta un acuerdo y coopera, no solo evitaría un juicio, sino que podría entrar al programa de testigos protegidos.
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— SPR Informa (@SPRInforma) June 11, 2025
La defensa legal de Ismael "El Mayo" Zambada solicitó al juez Brian Cogan, este 11 de junio, posponer 60 días la audiencia programada para el próximo 16 de junio en la que se realizaría la revisión del caso. Esto bajo el argumento de que “las partes han… pic.twitter.com/SDwo7avWlO
México busca su extradición, pero llega tarde
Desde su llegada a Estados Unidos, la Fiscalía General de la República ha declarado que solicitó la extradición del “Mayo” Zambada. No obstante, para muchos observadores, esa petición parece más simbólica que real, dado que el capo ya está bajo custodia estadounidense y su proceso avanza bajo total jurisdicción federal.
Mientras tanto, las piezas del rompecabezas judicial se siguen acomodando en Brooklyn, donde el “Mayo”, con más de 75 años de edad, podría convertirse no solo en un testigo clave, sino en el último gran informante del narco mexicano. Todo dependerá de lo que suceda en agosto.