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Conapesca impulsará 55 nuevas Zonas de Refugio Pesquero con apoyo de comunidades locales

México busca triplicar zonas marinas protegidas para 2026

Zonas de Refugio Pesquero
México fortalecerá conservación marina con más Zonas de Refugio Pesquero El país busca triplicar sus áreas de protección pesquera y trabajar con comunidades costeras para restaurar especies clave y mejorar la economía local

México anunció una ambiciosa expansión de sus Zonas de Refugio Pesquero (ZRP), con el objetivo de pasar de 28 a 83 áreas protegidas en los próximos dos años. La iniciativa, liderada por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), contempla la incorporación de 55 nuevas zonas en nueve estados costeros, lo que permitirá conservar una superficie marina equivalente al territorio de Belice.

El anuncio se realizó durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrada en Niza, Francia, donde la funcionaria María José Espinosa Romero presentó el proyecto como parte del compromiso de México con el Objetivo 14 de la Agenda 2030, centrado en la protección de los océanos.

Actualmente, México cuenta con 28 Zonas de Refugio Pesquero distribuidas en cuatro estados: Baja California Sur, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Estas áreas han sido creadas a partir de un trabajo de más de 15 años entre pescadores y autoridades, con el propósito de proteger más de 130 especies marinas clave, entre ellas el pulpo, langosta, huachinango, mero y tiburón.

Las nuevas zonas protegidas estarán ubicadas en Baja California Sur, Sonora, Tamaulipas, Nayarit, Colima, Oaxaca, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, y se desarrollarán con la participación activa de las comunidades pesqueras. Esta inclusión comunitaria es fundamental para asegurar el éxito de las medidas de conservación, ya que las propias poblaciones costeras buscan recuperar las pesquerías, mejorar sus ingresos y preservar su entorno natural.

Solo en el estado de Yucatán, en menos de seis meses se han publicado en el Diario Oficial de la Federación las declaratorias de ZRP para Dzilam de Bravo, Tizimín, Chabihau y Celestún, como parte de esta política ambiental que pone énfasis en la justicia territorial y ecológica.

Además de la expansión de estas zonas, la Conapesca dio a conocer otras acciones clave para avanzar hacia una pesca sostenible. Entre ellas se encuentra el desarrollo de un Sistema Nacional de Trazabilidad, que permitirá seguir el camino de los productos pesqueros y acuícolas desde su origen hasta el consumidor final, garantizando transparencia y sustentabilidad.

También se promueve un cambio de paradigma en la economía pesquera, al buscar conectar a productores artesanales y de pequeña escala con el mercado nacional, migrando de un modelo de producción por volumen hacia uno de valor sostenible, más rentable y equitativo para las comunidades.

Finalmente, la estrategia incluye la revitalización de las oficinas estatales y locales de Conapesca, con el fin de fortalecer su presencia en el territorio y mantener un vínculo directo con quienes viven de la pesca.

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