
(Segunda parte)
La libertad de un niño migrante no acompañado y la posibilidad de reunificarlo con su familia, valen de 3 mil a 6 mil dólares…
Cada detención e ingreso a un albergue del DIF -según lo marcan las leyes de Migración y de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes- activan un engranaje de extorsiones y abusos por parte de funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y de supuestos defensores legales.
Las pugnas entre quienes, en el papel deberían protegerlos, derivan en encierros interminables, en perjuicio de la estabilidad física y emocional de los menores.
La situación se recrudece cuando las víctimas son originarias de un país indiferente a sus migrantes, como Venezuela, o de un país sin relaciones diplomáticas con México, como Ecuador.
Ha sido el caso de Edgar y Gael -les llamaremos así para protegerlos-, dos ecuatorianos de 17 y seis años. Están por cumplir siete meses en un albergue de Ciudad Juárez, y aún se vislumbra lejos su salida.
Crónica conoció su expediente: fueron detenidos en un operativo del INM, junto a un grupo de adultos, a principios de diciembre de 2024. El coyote los escondía en una casa, a la espera de cruzarlos a EU.
Tan pronto pisaron el albergue del DIF, se volvieron botín de atracadores…
“Muchas veces el menor ni siquiera ha llegado al albergue o apenas lo están registrando cuando ya andan preguntando por él o interponiendo amparos para sacarlos”, reveló a Crónica Omar Velázquez Ortega, Procurador de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de Chihuahua (PNNA).
-¿Quién hace eso?
-Abogados que quieren sacar provecho económico.
-¿Cómo se enteran ellos de la llegada de los chicos al DIF, tienen cómplices en Migración?
- No podemos señalar de manera directa a alguna dependencia de gobierno federal, estatal o municipal, pero de que estos tipos se enteran antes que entrará un niño, es un hecho. Además, trabajan con los coyotes.
-¿El Instituto Nacional de Migración tiene de arranque la información personal de los niños?
-Sí, es el primer respondiente. Desde que los menores son detenidos les preguntan de dónde son y sus datos básicos.
MODO DE OPERACIÓN. Estos “zopilotes”, como son conocidos, no sólo se enteran del traslado de los menores, también llegan a conocer detalles clave, como su país de origen, nombres y contactos de sus familiares, los cuales usan después para sus negocios.
De acuerdo con el modo de operación descrito por la Procuraduría, contactan a los papás para asustarlos sobre las malas condiciones de los albergues y el riesgo de mantener a sus hijos ahí, los convencen de tramitar amparos ante un juez para acelerar su liberación y les prometen cruzarlos a Estados Unidos, a cambio de cantidades entre 3 y 6 mil dólares.
“Son abogados que se dedican a lucrar con las familias y con su dolor, se ponen en contacto con familiares y, para que sus amparos tengan entrada, argumentan que los niños están privados de su libertad, han sido torturados, no se les da de comer, están hacinados e incomunicados. Así, llaman la atención de los jueces”, narró el Procurador Velázquez Ortega.

Crónica conoció el nombre del supuesto abogado de los chicos ecuatorianos: Jorge Vázquez…
“El abogado quería que se los entregáramos y, mediante un coyote, mandarlos a algún lado, era ponerlos en riesgo y nosotros estamos para protegerlos”, apuntó el subprocurador Jesús Villa Rivera.
“Sabemos que ese abogado extorsiona a las familias de migrantes, haciendo procedimientos ilegales: se logra contactar con los papás para cobrarles”.
-¿Hay pruebas? -se le cuestionó.
-Tenemos los dichos, ya se los hicimos saber a un juez de distrito, que cobra de 3 a 6 mil dólares para promover amparos y prometer cruces. Ha extorsionado a varias familias guatemaltecas y ecuatorianas, lo tenemos documentado y por escrito; de repente, deja de contestar el teléfono y los familiares quedan a la deriva.
¡SON ELLOS! Este diario logró hablar con Vázquez, el abogado señalado, cuya versión resultó opuesta: acusó a funcionarios del INM y del DIF de alargar con dolo la permanencia de los menores en los albergues, para desesperar a las familias y propiciar extorsiones.
“Los de Migración intimidan a los niños, los tienen cinco o seis meses en el papeleo y cuando los papas están desesperados: ´mándeme 4 mil dólares y se los llevo la semana que entra´. Y ahí están las familias pagando para que les suelten a los hijos”.
“La transa es que no los sueltan en la calle, sino a domicilio, como coyotes institucionales. Un juez determina soltar a los niños, tras el cumplimiento de ciertos requisitos. El objetivo es que me los entreguen a mí, hospedarlos en mi casa, mientras se hace el proceso legal para trasladarlos, ¿por qué tenerlos en una bodega con otros 150 muchachitos detenidos? Las autoridades contestan: ´no voy a soltarlos porque estarían desprotegidos´. Puras largas, para que la familia explote y acceda a pagar”.
-¿Cómo se hacen los pagos? -se le preguntó.
-En cuentas bancarias en Estados Unidos, en México se protegen, les piden que hagan los traspasos allá, es muy fácil abrir una cuenta en Walmart.
-¿Por qué no lo ha denunciado ante la Fiscalía de la República?
-Para no entorpecer los procesos.
-¿No denunció ante ninguna instancia?...
Vázquez aseguró haber enviado al director del DIF en Chihuahua un escrito pormenorizado de los casos de extorsión. Crónica le solicitó el documento, prometió enviarlo a la brevedad, pero después dejó de responder el teléfono.
El INM guardó silencio. El DIF, a petición reporteril, respondió por escrito:
“Los padres de familia y cualquier persona interesada pueden presentar denuncias ante la Secretaría de la Función Pública o ante el Órgano Interno de Control, en caso de detectar conductas indebidas por parte de funcionarios públicos, especialmente si se realizan cobros por servicios que deben ser gratuitos. Estas denuncias permitirán que la autoridad competente investigue los hechos y, en su caso, determine la existencia de responsabilidades y aplique las sanciones correspondientes”.
VICTIMAS. En medio del fuego, de las versiones encontradas y de las incriminaciones de uno y otro lado, sólo han quedado Edgar y Gael, quienes hasta la publicación de este artículo siguen retenidos, sin indicios de liberación…
Héctor Manuel Flores, juez sexto de distrito en Chihuahua, dio trámite al amparo interpuesto por Vázquez y decretó la inmediata libertad de los menores, siempre y cuando los malos tratos fueran ciertos. La PNNA intervino y negó las imputaciones, por lo cual rechazó liberarlos.
En el camino, la familia se dijo engañada por abogados y desistió del amparo; ante el cierre de la embajada y consulados de Ecuador, por el conflicto diplomático con México, lo hizo a través de la embajada de Suiza, la cual aceptó abrir una sección para gestionar casos de ecuatorianos. La resolución judicial definitiva aún está pendiente.
“El juez también ha tenido responsabilidad, su obligación era verificar las condiciones de los chicos, puedo haber acudido personalmente al albergue, cualquier día y a cualquier hora; si le parecía importante un asunto de menores migrantes no acompañados, debió corroborar”, reprochó el procurador Velázquez Ortega.
“Los casos de los niños no acompañados se han dificultado por la orden de Donald Trump de cancelar un programa que permitía llevarlos a Estados Unidos y reunificarlos con su familia, sin importar el estatus migratorio”, refirió el subprocurador Villa Rivera.
“Con el chico más grande se inició un procedimiento de refugio, nos estuvo ayudando una organización, pero la familia lo está requiriendo en Ecuador, por lo cual ya estamos viendo lo del retorno asistido de ambos. Sin todas estas disputas judiciales, ya estarían libres. Hace un mes la madre desistió del amparo, pero el juez aún no resuelve; por la reciente elección judicial dejaron pendientes los asuntos”.
MUDEZ. Crónica solicitó la postura de Alfonso Segovia Polo, jefe de la sección de intereses ecuatorianos en nuestro país, pero sólo hubo mudez; pese a las llamadas y el envío de un par de escritos, predominó la indiferencia.
“Por lo menos llevamos un caso a la semana de migrantes ecuatorianos con problemas en México, y la representación de Ecuador se lava las manos. Los niños no acompañados forman parte de un grupo muy vulnerable, son violentados, víctimas de crímenes tremendos y México es un territorio muy hostil, los ecuatorianos son literalmente cazados porque nuestra economía está dolarizada, y los criminales piensan que tenemos muchos dólares”, aseguró William Murillo, presidente de la organización 1-800 Migrantes, con sede en EU.
“Para evitar más golpes a la vida de las personas, en especial de los niños, urge que ambos países retomen sus relaciones, basadas en el principio de no intervención. La sociedad mexicana debe exigir a su gobierno que ponga los derechos de los niños por encima de los derechos criminales”.
Tras casi siete meses de encierro, la súplica de Edgar y Gael es volver a casa, volver ya…