
Respecto a la salida de México de la empresa energética española Iberdrola, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que ésta se debió a una decisión empresarial y no a problemas con el país como se había especulado.
Informó que la empresa ganó un concurso y ha decidido orientar la mayoría de sus inversiones en otros países, particularmente de Europa.
La mandataria confirmó que la filial mexicana de Iberdrola será adquirida por el grupo español de energía y agua Cox por 4.170 millones de dólares, los cuales incluyen la deuda financiera neta y la participación de accionistas minoritarios en filiales.
Además, Cox invertirá 10.690 millones de dólares en el país en el periodo 2025-2030 que incluyen 4.000 millones de dólares en nuevos activos energéticos y otros 1.500 millones en concesiones de agua.
Sheinbaum reconoció que los directivos de Cox están “muy comprometidos con la inversión en México y con el desarrollo de distintos proyectos, no solamente de energía (…) sino también en otros proyectos de agua y otros temas que ellos desarrollan”, además de que la empresa está de acuerdo con las normas de generación eléctrica en el país.
La venta se realizará entre el cuarto trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026, ya que Cox también integrará a su plantilla a más de 800 profesionales mexicanos que pertenecían a las filas de Iberdrola.