El presidente del Consejo de Salubridad General, David Kershenobich, alertó sobre los efectos del alto consumo de refrescos en la salud de las familias mexicanas, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Subrayó que la diabetes mellitus, junto con los problemas cardiovasculares derivados del exceso de azúcares en la sangre, sigue siendo una de las principales amenazas para la población.

Durante su intervención, Kershenobich informó que se reforzarán los programas preventivos de salud, en particular aquellos vinculados al esquema Bienestar implementado por el actual gobierno.
De acuerdo con las cifras presentadas, 7 de cada 10 niños en México consumen refresco a diario, incluso en el desayuno, lo que contribuye a que 4 de cada 10 niños y adolescentes padezcan sobrepeso u obesidad. Esta situación, advirtió, incrementa progresivamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de diagnósticos confirmados de diabetes.
El funcionario también señaló que la ingesta frecuente de estas bebidas carbonatadas altera la microbiota intestinal, favoreciendo la proliferación de bacterias dañinas que pueden derivar en enfermedades renales, acumulación de grasas, daños en la sangre y en el sistema cardiovascular.
Finalmente, Kershenobich destacó que tan solo en 2024 se registraron 192 mil 563 muertes por enfermedades cardiovasculares y 112 mil 641 por diabetes mellitus, lo que coloca a ambos padecimientos como dos de las principales causas de muerte en el país.