La Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, se refirió a la presidencia de Norma Piña Hernández, al frente de la SCJN, como “errática”. Una gestión que, a su parecer, se supeditó a los intereses de los poderes conservadores y a la oposición.
En palabras de Mossa, el paso de Piña Hernández por la corte provocó un insondable daño a las instituciones, fundamentalmente al Poder Judicial.
La entrante ministra aseguró que la entonces cabeza de la Suprema Corte llevó al Poder Judicial a una crisis devenida de su carencia de tacto político y de una seria falta de prudencia, aseveró que a lo largo de dos años y poco más de ocho meses, en los cuales Piña fue timonel de la SCJN y del PJF, cometió graves errores que le acarrearon confrontaciones con los dos poderes restantes, encuentros en los que “su falta de respeto fue recurrente”. Mossa manifestó que tales diatribas gestaron en torno de Piña un bloque opositor al gobierno federal profusamente contrario a sus reformas y sordo ante los reclamos ciudadanos en favor de la transformación en materia judicial.
Yasmín Esquivel considera lapidario el último informe de labores de Piña, sobre el cual resaltó la nula presencia de autocrítica hacia una gestión que “falló en todo”; afirmó que la ministra legó al Poder Judicial un “caos administrativo y financiero”.
Sobre la plantilla entrante, Mossa recalcó que toca a los juzgadores del nuevo Poder Judicial reconciliar a los jueces con la sociedad y abrir las puertas de la justicia a la gente, así como garantizar a las personas la existencia de un auténtico estado de derecho que no se doblegue ante los designios del poder, sea este político, económico o fáctico.