
El PAN en la Permanente a través del diputado Federico Döring, aseguró que la adquisición de la residencia valuada en 12 millones de pesos por parte de Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, no se puede atribuir a sus ahorros personales, sino a un presunto uso indebido de recursos públicos.
Döring Casar afirmó que la explicación de Fernández Noroña sobre la compra de su casa “insulta a nuestra inteligencia” y calificó de increíble que el senador pretenda justificar la adquisición asegurando que fue con “el sudor de su frente”.
El legislador recordó que mientras Fernández Noroña militaba en el PT y ocupaba tres diputaciones, no contaba con dicha propiedad.
“Cuando traicionó al PT y administró cerca de un millón de pesos al mes del Senado, misteriosamente generó la casa y ya se hizo público que la casa no estaba en su declaración patrimonial de finales del año pasado. Entonces no son sus ahorros, no es el sudor de su frente, es lo que mal administró en el Senado de la República con esa bonanza de casi un millón de pesos mensual”, acusó.
Fernández Noroña buscó defenderse de los señalamientos bajo el argumento de que obtuvo un crédito hipotecario para adquirir esa millonaria propiedad pero se negó a explicar el nombre de la institución bancaria o financiera que le otorgó ese préstamo y menos la tasa de interés o el plazo para pagarlo.
“Ustedes investiguen”, reviró el morenista que ahora se encuentra en el centro de la polémica por la compra de esa casa de manera reciente.
En entrevista en la Permanente, Döring criticó también las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la austeridad, asegurando que Fernández Noroña “está dejando mal parada a la presidenta” al ignorar las políticas de restricción de gasto que promueve el gobierno federal.
El diputado del PAN insistió en que la responsabilidad de aclarar el origen de los recursos recae en Fernández Noroña y advirtió sobre la falta de acción efectiva en casos de presunta corrupción, comparando indirectamente la situación con otros casos de funcionarios protegidos.
La polémica sobre la propiedad en Tepoztlán se suma a un creciente debate sobre la transparencia y rendición de cuentas de los legisladores en México, en un contexto donde la ciudadanía exige mayor escrutinio del uso de recursos públicos.