
Un operativo en Michoacán destapó la existencia del Grupo Jahzer, una guardia secreta vinculada a La Luz del Mundo, entrenada para proteger a sus líderes, según sus integrantes, para enfrentar el apocalipsis, diciendo que son adoctrinados, teniendo una lealtad absoluta a Naasón Joaquín, siendo capases de participar en intentos de secuestro.
Entre lo incautado había una pistola calibre 9 mm, un cargador, 19 réplicas de armas largas, 27 cuchillos de metal, radios, una computadora, simuladores de bombas y equipo táctico.
¿Cómo surge el Grupo Jahzer?
Pese a estar en prisión en Estados Unidos, el líder religioso Naasón Joaquín García mantiene el control de un grupo armado fundado exclusivamente para su protección y obediencia total.
La agrupación nació primero bajo el nombre de Grupo Jericó, en tiempos de Samuel Joaquín Flores. En 2015, tras la muerte de este y la llegada de Naasón al poder, adoptó el nombre de Jahzer.
Jahzer está conformado por personas de absoluta confianza del líder, cuya lealtad fue probada en distintas ocasiones. No reciben pago y su única encomienda es proteger al Apóstol, incluso si eso implica disparar.
Entre los detenidos en Michoacán se identificó al actual dirigente de la agrupación, Ángel Aragón Ruiz.
Los entrenamientos se realizaban al menos dos veces al año, uno de ellos previo a la “Santa Cena”, el evento más importante de la organización. Algunos cursos tuvieron lugar dentro de la colonia La Hermosa Provincia, bastión de la iglesia en Guadalajara, en un espacio conocido como La Viña.
Las órdenes llegaban directamente de Samuel o Naasón, quienes acudían a las reuniones para dar discursos de aliento, agradecimientos o incluso entregar obsequios de fin de año.
Las actividades criminales del Grupo Jahzer
Los miembros de Jahzer portaban principalmente pistolas, algunas de ellas con permisos legales gracias a nexos con policías estatales y municipales, además, tenían acceso a cámaras de vigilancia instaladas en puntos estratégicos de La Hermosa Provincia.
También realizaban secuestros, entre sus operaciones estuvo el intento de captura de una joven que pretendía abandonar la congregación y denunciar a Naasón. Aunque el rapto fracasó, quedó registrado en cámaras de seguridad cercanas a una escuela y negocios locales.
Existen además otros grupos violentos dentro de la iglesia, como Los Levis, Los Penta, Los Jaguares y Los Lobos, algunos relacionados con el secuestro de víctimas de abuso sexual de Naasón Joaquín.
En un expediente judicial de Estados Unidos se detalla que una joven víctima fue retenida en La Hermosa Provincia bajo vigilancia de hombres armados a las órdenes de Silem García Peña, vocero y apoderado legal de la organización, para impedir que declarara en contra de Joaquín.
El grupo Jahzer actuaba como una especie de “servicio secreto” que protege a la familia Joaquín, sus propiedades y sus eventos masivos. También han intimidado a exfeligreses e incluso enfrentaron restricciones migratorias en Estados Unidos.
Un exintegrante relató que fue reclutado de joven, al ser considerado rebelde y con cualidades para cuidar a los líderes. “Me escogieron para defender a los Joaquín”, afirmó bajo anonimato.
Se preparan para “El Apocalipsis”
Tras el operativo coordinado entre Guardia Civil, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y Fiscalía de Michoacán detuvo a 38 integrantes.
La movilización se dio tras una denuncia ciudadana. Al llegar, los agentes encontraron a los hombres uniformados de negro, en formación militar y armados con equipo táctico.
Los detenidos declararon pertenecer a la guardia secreta de La Luz del Mundo y aseguraron que entrenaban para defender a sus templos y líderes durante un supuesto “juicio final”.
Dentro de las enseñanzas de La Luz del Mundo es la restauración de la iglesia primitiva de Cristo, por lo que sus miembros forman parte del “pueblo de Dios” en la Tierra, además creen que cuando llegue el fin, solo los fieles que permanezcan dentro de la iglesia y sigan a su apóstol serán salvos.
En Michoacán existen al menos 34 centros religiosos de La Luz del Mundo en 15 municipios. No obstante, los templos visitados en Morelia tras el operativo permanecieron cerrados.