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Durante las décadas de 1950 y 1960 en México, un caso criminal estremeció al país: el de Las Poquianchis, un grupo de hermanas acusadas de trata de personas, explotación sexual, asesinato y una red de impunidad

Los macabros hallazgos en casa de Las Poquianchis; agente del MP narró el horror… y es peor de lo que dice Netflix

Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis
Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis Imagen de archivo

Las excavadoras trabajaban día y noche durante horas para encontrar cuerpos, de mujeres o de fetos, en una casa en Lagos de Moreno, Jalisco: se trataba de un burdel, llamado “Guadalajara de Noche”, operado por las hermanas González Valenzuela, también conocidas como Las Poquianchis.

La mañana del 18 de enero de 1964, mientras el resto del mundo se rendía ante The Beatles, que se preparaba para hacer su primera gira en Estados Unidos, en el occidente de México las autoridades hallaron el fémur de un pequeño de alrededor de cuatro años de edad, así como vértebras, zapatos, medias y prendas íntimas de mujer, huesos animales y huesos de humano, en una aparente fosa común cavada por las hermanas.

Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis
Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis Imagen de archivo

Ahí mismo, también se localizó una fosa séptica de tres metros de profundidad, que, hasta su mitad, contenía agua, basura, calzado y ropa de mujer. Dentro de la casa, en uno de los cuartos, se encontraron botellas de alcohol, mariguana y cuchillos de todos los tamaños.

En dos cuartos se encontraron pequeñas ventanas disimuladas con cortinas que servían para vigilar a las mujeres esclavizadas, víctimas de trabajo sexual, y evitar que hablaran con sus “clientes” sobre su situación de prisioneras, en caso de que lo hicieran, les aguardaban golpes y la muerte.

Quizá el más tenebroso de los hallazgos se trató de un pequeño cuarto, cuya puerta estaba oculta por un ropero, donde escondían a las mujeres secuestradas: las dejaban incomunicadas y a oscuras. A través de un pequeño espacio sobre la puerta, se les pasaba alimentos a ese cuarto, donde también se encontró ropa manchada de sangre, botellas con restos humanos, un bote de pintura con los restos calcinados de un bebé, así como un tambo de 200 litros en los que se quemaban llantas de automóvil para ocultar el olor a cuerpo humano incinerado, ya fuera de feto o de las propias víctimas.

Ese mismo cuarto, narra un ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, también era usado posiblemente para torturar a las mujeres raptadas, en muchos casos mediante engaños, por Las Poquianchis: en el centro había una columna, en donde las mujeres recluidas eran atadas y azotadas por las hermanas González Valenzuela.

Todo lo anterior, proviene del testimonio que recogió el citado periódico jalisciense de un agente del Ministerio Público, que entró al inmueble, localizado en la calle Allende, número 571, en Lagos de Moreno, quien describió el horror que encontró en el antro: “el suscrito pudo penetrar y dar fe que dicho –el centro de vicio y explotación- con el marcado con el quinientos setenta y uno de la misma calle”.

Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis
Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis Imagen de archivo

¿Quiénes fueron Las Poquianchis, que inspiraron la serie Las Muertas de Netflix?

Durante las décadas de 1950 y 1960 en México, un caso criminal estremeció al país: el de Las Poquianchis, un grupo de hermanas acusadas de trata de personas, explotación sexual, asesinato y una red de impunidad respaldada por la corrupción de las autoridades.

Este 2025, Netflix estrenó Las Muertas, basada en la novela de Jorge Ibargüengoitia, que toma su inspiración de esos crímenes reales, que fueron cometidos por las hermanas Delfina, María de Jesús, María Luisa y María del Carmen González Valenzuela, originarias de El Salto, Jalisco.

Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis
Ejemplar de El Informador de Guadalajara, con fecha del 19 de enero de 1964, consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM, sobre Las Poquianchis Imagen de archivo

Desde jóvenes, Las Poquianchis crecieron en un entorno familiar marcado por el abuso, con un padre policía, alcohólico, que las maltrataba, lo que según reportes influyó en el desarrollo de la red criminal.

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