
Además de agradecer y expresar su halago al recibir el Premio Crónica en Cultura 2025, la escritora Mónica Lavín Maroto celebró que su nombre completo fuera incluido en este reconocimiento.
“Yo siempre firmo Mónica Lavín, pero el premio dice Mónica Lavín Maroto y creo que mi madre estaría muy contenta por ello; mi abuelo con mi primer libro me reclamó “¿qué hiciste con el Maroto?” bueno, ahora lo podría ver”, comenzó.
En su discurso de agradecimiento, la escritora reflexionó que “somos las palabras que escogemos, con las que nombramos, nos comunicamos, intercambiamos, hasta las que inventamos, nos dan pertenencia y comunidad”.
Por ello agradeció al sociólogo, historiador, investigador y amigo suyo, Carlos Martínez Assad sus palabras de presentación y la entrega del diploma y estatuilla de reconocimiento.
Opinó que dar un premio para la cultura y en particular a la creación literaria “subraya la necesidad de la pluralidad de miradas, del diálogo constante, del depósito de la memoria”.
ESCRIBIR LITERATURA
“En palabras de Milan Kundera, la novela tiene que iluminar la experiencia humana. Si puedo contribuir a ello, es un privilegio”, expresó la escritora mexicana Mónica Lavín Maroto.
Para ella, la escritura es una mirada que se sirve de la imaginación y las palabras, “que se asombra e intenta comprender nuestra ambigua condición humana y acentúa lo local en lo universal, lo universal en lo local”.
“La literatura nos ha demostrado que no hay una verdad única, desde tiempos del Quijote, que está hecha de las verdades relativas”, señaló.
Entre las cualidades definitorias de qué es la Literatura, Mónica Lavín subrayó una cualidad óptica, como “una lupa para mirar” o “un telescopio para acercar lo lejano”, “un microscopio para engrandecer lo pequeño” o incluso “un espejo para reflejarnos”.
GRACIAS A QUIENES
Al igual que otros autores, como Duras o Kundera, Mónica Lavín Maroto comparte que escribir es una tarea en soledad, pero “hay que pasar de la intimidad a la luz pública y para eso se requiere de otros”.
Por eso, la galardonada agradeció a todas las personas que han acompañado e impulsado su trayectoria, tanto a los editores —”hacedores de libros que creen con el mismo optimismo que los escritores que vale la pena echar a volar un mundo de palabras, nuestro mundo de palabras”— quienes son los primeros cómplices del trabajo del escritor, como los lectores que arriesgan su tiempo , inteligencia y emociones en dedicación a una aventura que van a leer.
“Escribir es una apuesta optimista en el tiempo, un acto de fe en lo humano, una sed de belleza”, consideró.