La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que los cambios constitucionales y legales aprobados el año pasado representan el avance más relevante en materia de Pemex, al permitir —dijo— la recuperación de la empresa como un ente integrado y “del pueblo de México”. Destacó que este resultado fue posible gracias al trabajo conjunto entre el Congreso, la Secretaría de Energía y su administración.

Sheinbaum señaló que la petrolera fue fragmentada durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando se dividió en cuatro subsidiarias con la intención, afirmó, de avanzar gradualmente hacia su privatización y mantener únicamente la producción de petróleo bajo control del Estado. Añadió que administraciones posteriores mantuvieron esa línea.
Recordó que en el sexenio de Enrique Peña Nieto se modificó el marco legal para dejar de considerar que las empresas del Estado no pueden ser tratadas como monopolios, lo que —sostuvo— colocó a Pemex en condiciones de competencia como “una empresa más”, pese a su carácter nacional.
La mandataria subrayó que el nuevo marco jurídico permite nuevamente la integración vertical de Pemex y su operación como una sola compañía. “Antes había cinco consejos de administración; ahora solo hay uno”, afirmó, calificando este cambio como “lo más importante de todo”.
Sheinbaum aseguró que las agencias calificadoras ya han mejorado su evaluación de Pemex, pese a las voces que —dijo— defendían la privatización como única salida. Agregó que la empresa produce actualmente 280 mil barriles diarios, cifra que, según su gobierno, refleja la recuperación de su capacidad operativa.