
Cuando su bebé nació, Gloria Alicia no fue informada si había tenido niño o niña. La doctora que asistió el parto visiblemente nerviosa respondió: “no me fijé”, y de inmediato preguntó a su asistente: “¿Tú te fijaste qué fue?”, en ese momento, Gloria supo que algo no andaba bien.
En el 2007, Gloria Alicia Ledezma Martínez, originaria de Torreón, Coahuila, tuvo a su primer hijo (hoy tiene 18 años), y entonces los médicos le dijeron que no podría tener más hijos, aunque, la fuerza de vida se abre paso, y en el 2020, volvió a quedar embarazada sin esperarlo del pequeño Andy (hoy de 5 años), aunque el camino no ha sido fácil.
Malformación urogenital severa
El menor nació con una malformación urogenital severa, defecto congénito grave que ocasionó un incompleto desarrollo de su sistema urinario y genital.
En exclusiva para Crónica, resaltó que a las 27 semanas de gestación y con un peso de 900 gramos, Andy nació con esta malformación la cual fue explicada por un pediatra y que desde hace dos años, ha llevado a Andy a ser sometido a cinco cirugías para: reconstruir su pene, una colostomía temporal, posterior corrección de dicha colostomía temporal, que llevará a la restitución del tránsito intestinal y una próxima corrección de la asimetría testicular.

Yo no me podía dejar caer, porque él estaba luchando por vivir
El impacto para Gloria Alicia continuó cuando el especialista le dijo que ese tipo de malformaciones estaban acompañadas de la falta de riñón ... “y que si era así... Yo no lo dejé terminar, lo interrumpí y le dije: `no es compatible con la vida´” y el doctor asintió con la cabeza.
“Hasta que pude ver a mi bebé, entendí que él venía diferente, pero también, supe que no podía dejarme caer, porque si él (Andy) se dejaba caer, se moría, y yo con qué derecho me iba a dejar caer, si él estaba luchando”.
Desde la incubadora, en donde Andy permaneció dos meses, demostró su fortaleza y sus infinitas ganas de vivir, hasta que el urólogo del IMSS en Torreón reconoció que el caso del bebé “requiere una experiencia que yo no tengo”, por lo que fue enviado al IMSS en Monterrey y de ahí canalizado al Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, donde es atendido desde el 2022.
El menor creció sin poderse sentar
Gloria Alicia comparte que Andy no podía sentarse, ya que la malformación abarcaba también sus glúteos, tenía que hincarse y no duraba mucho tiempo en esa posición.
“No podía hacer pipí por su pene y tenía que hacer sentado, porque ni siquiera tenía la uretra en la punta del pene”, pero luego de cinco cirugías, ahorita ya Andy hace pipí parado como cualquier niño... Ahora me dice:`mamá ya puedo hacer pipí parado como Isaac (su hermano), con la colita nueva que me pusieron en el hospital´”.
“Te voy a amar hasta morir”
Gloria Alicia, con su inmenso amor de madre le ha hecho sentir a su hijo que siempre estará con él y para él, y la canción “Te Regalo”, se ha convertido en un himno de amor para el pequeño Andy a quien sienta en su regazo mientras le canta:
“Te regalo mis fuerzas, úsalas cada que no tengas. Te regalo las piezas que a mi alma conforman, que nunca nada te haga falta a ti, te voy a amar hasta morir...te voy a amar hasta morir”.
Convencida de que un día todo el dolor desaparecerá, que un día Andy podría sentarse como todos los niños e ir al baño... ese día se está haciendo realidad, dejando atrás aquellos días de dolor intenso, sangrados frecuentes, tener que usar pañal todo el tiempo, dejar de lado el permiso especial, para que la maestra del kinder lo deje permanecer de pie, incluso no poder disfrutar de un buen chapuzón en la alberca, o hacer un viaje corto en auto sentado porque no lo soportaba.
Con un profundo agradecimiento por la atención del doctor Salvador Cuevas Villegas, urólogo pediatra y jefe del Servicio de Urología Pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Dr. Gaudencio González Garza” del IMSS, y su equipo de colaboradores quienes ha dado especial atención a Andy, Gloria Alicia confiesa que “un gracias”, no es suficiente para poder externar toda la paz, alegría, esperanza que les han brindado y una nueva esperanza de vida para su pequeño gran gigante, quien no se ha dado por vencido pese a la adversidad.
Un aspecto fundamental, revela, ha sido el trato humano de todo el personal médico y de enfermería.
Cuando habla de la atención doctor Salvador Cuevas Villegas, su rostro dibuja una gran sonrisa y simplemente confiesa: “muy agradecida. No tengo palabras que puedan acercarse a la enorme gratitud que tengo al doctor Salvador y todo el servicio médico”.
Aunque la atención al pequeño Andy continúa, Gloria Alicia externa su total confianza en las manos expertas del equipo de especialistas de urología pediátrica de La Raza, y sostiene “toda mi vida y lo que le sigue después de, les voy a estar eternamente agradecida”.
Diestras manos de médicos especialistas resuelven lo que parece imposible
Dar calidad de vida a Andy, ha sido un largo proceso de los últimos dos años, en los que las diestras manos de médicos especialistas del IMSS, han intervenido para hacer funcional, lo que pareciera imposible.
El doctor Salvador Cuevas Villegas, urólogo pediatra explica las cirugías a las que ha sido sometido Andy, con una laparoscopia diagnóstica que permitió identificar que además de la falta de desarrollo de sus genitales externos, tenía una comunicación de estructuras intestinales a través del canal inguinal.
Es decir que intestino y vías urinarias estaban comunicados por un mismo orificio, lo que ocasionaba que Andy hiciera sus necesidades fisiológicas por el mismo orificio contaminándose todas las estructuras en común, provocando infecciones de vías urinarias recurrentes y ocasionaría el eventual deterioro de la función renal con las consecuencias de tener insuficiencia renal.
Para evitar todo ello, Andy fue sometido a una cirugía para separar esas estructuras que compartían una desembocadura común.
También fue necesaria una tercera cirugía, colostomía y realizar una abertura en el abdomen para sacar el colon y permitir que las heces salgan del cuerpo y así evitar que las reparaciones y reconstrucciones a nivel genital, el perineo, el pene y sus órganos genitales, se contaminaran con gérmenes secundarios procedentes del excremento.

Una cuarta cirugía fue para una reconstrucción urogenital, y lograr la reconstrucción de del pene, escroto, y se reconstruyó toda la región perinea, es decir, la separación que todo ser humano debe tener entre los genitales y la región anal.
La experiencia, profesionalismo y destreza del equipo médico encabezado por el doctor Cuevas Villegas los llevó a realizar con éxito una reconstrucción de hipospadia, con lo que el orificio por donde debe orinar un varón, que debe estar situado en la punta del pene, ahora es normal en Andy.
El especialista resaltó que Andy no podía sentarse, porque la malformación con la que nació, abarcaba toda la región de los glúteos, y ahora ya puede hacerlo.
Andy está a dos cirugías de poder disfrutar de una vida completamente normal, lo que no ha podido hacer desde que nació, ya que sólo le restan un retoque genital o retoque peneano o interposición de pene “para dar un aspecto todavía lo más cercano a la realidad” y una más que permitirá recanalizar el intestino, es decir, se reconectará el intestino para que pueda evacuar de manera normal.