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500 llamadas sobre desabasto de medicinas en un país de 126 millones

 La megafarmacia destinada a concentrar medicamentos, coordinar su distribución y evitar recetas sin surtir entre los derechohabientes, va a paso tortuga

plan fallido

Los datos pequeños

Los datos pequeños

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El dato es sencillamente ridículo, 587 casos de medicinas no disponibles y que deben localizarse para surtir recetas emanadas del sistema público de seguridad médica en el país. 

Es decir, en un país con cerca de 85 millones de derechohabientes, con situaciones endémicas de desabasto de medicina, la Megafarmacia (con existencias de 2.5 millones de medicinas en bodegas) sólo ha captado medio millar de casos en los que debe conseguir medicinas. La cifra poblacional se elevaría a 125 millones si se toma en serio la pretendida cobertura universal.

Los datos reportados en la conferencia presidencial de esta mañana mostró el lento paso con el que ha comenzado la Megafarmacia ubicada en Huehuetoca, Estado de México, centro coordinador de distribución de los medicamentos e instancia a la que se encomendó la tarea de que ninguna receta del sistema de salud se quede sin surtir completamente.

Para corroborar, algo más que sencillo: en un recorrido que realizó Crónica en diferentes clínicas del IMSS, constató que los derechohabientes del Sistema Público de Salud, no son surtidos en su totalidad su receta de medicamentos. 

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En la clínica 91 del IMSS no cuentan con medicamentos para controlar la presión como es el caso de Losartan, de igual manera pastillas para la diabetes y los frascos de insulina.

“Desde noviembre del año pasado no me han podido dar la insulina, porque la tienen agotada, comenta la enfermera de la ventanilla, tengo que comprarla en farmacias particulares, por lo que me sale cara y no tengo el dinero suficiente; como o me compro el medicamento”, dijo la señora Mirna, de 68 años.

Otro de los casos fue el del señor Antonio, de 71 años, quien tiene que controlar su presión, por lo que debe de tomar la pastilla todos los días por las mañanas antes de desayunar. 

“Me tienen que dar dos cajas, y sólo me entregan una porque dicen que no tienen suficientes pastillas y es la que más se llevan. Todo el mes de diciembre no tomé mi pastilla porque no me quisieron surtir la receta en octubre, yo no tengo dinero para comprar medicamento en farmacias”, abundó el señor.