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Cutting, autolesiones en niñas, niños y adolescentes que viven con estrés

El estrés se desata más en niños y adolescentes que sufren maltrato, abuso sexual o acoso, que pueden comenzar con autolesiones

La importancia de la salud mental en el mundo
La doctora Yolanda Pica, en entrevista con Crónica, advirtió de los factores que generan estrés en niñas, niños y adolescentes y que conducen al cutting (autolesionarse en donde no pueden darse cuenta los adultos) La doctora Yolanda Pica, en entrevista con Crónica, advirtió de los factores que generan estrés en niñas, niños y adolescentes y que conducen al cutting (autolesionarse en donde no pueden darse cuenta los adultos) (La Crónica de Hoy)

El cambio hormonal marcado en las niñas por la menarca (el inicio del periodo menstrual con la primera regla), presiones escolares, del grupo de amigos, e incluso estrés familiar, pueden conducir a un mal manejo de las emociones, estrés y comenzar con la práctica de cutting (autolesiones en el cuerpo en áreas poco visibles.

La doctora Yolanda Pica, médico psiquiatra y maestra en psicoterapia, detalló en entrevista con Crónica, que muchas de las veces, las y los adolescentes incluso niñas y niños, han encontrado que al hacerse este tipo de cortés en la piel poco profundos, experimentan una sensación de tranquilidad, es decir, que ante una situación de estrés que les genera un dolor emocional y el cual por las edades que cursan les resulta muy difícil poder controlar, lo pasan a un dolor físico que son esta serie de pequeñas cortadas, para poder sentir tranquilidad.

“La práctica del cutting en niñas, niños y jóvenes, es una práctica que existe hace muchos años, pero que ahora se ha puesto de moda, quizá por el mayor acceso que tienen las y los menores a diversos contenidos de Internet.

Al transferir, digamos, ese dolor emocional o estrés que están viviendo a una herida física en su cuerpo, es como ellas y ellos logran controlar su ansiedad y sentir la tranquilidad que necesitan, debido a que esta práctica genera la liberación de sustancias opiáceas en el organismo, con lo que estos jóvenes en realidad no sienten tanto dolor al cortarse, y no solo no les duele, sino que el efecto que ellos experimentan es de tranquilidad.

Cómo hablar de cutting con los hijos

La especialista en psicoterapia, sostuvo que para poder abordar estos temas es importante que cuando el padre o la madre se dan cuenta que su hijo o hija se está cortando lo primero que debe hacer es preguntarle en qué y cómo pueden ayudarlos, es decir, que es de suma importancia que no los regañen, no los reprendan y por el contrario que las y los jóvenes sientan que hay un canal abierto de comunicación para que puedan externar lo que les está pasando, porque muchos de ellos en realidad no están tratando de suicidarse, sino que están lidiando con un dolor emocional, que muchas veces ni ellos mismos saben cómo pueden manejarlo”.

Una vez que este canal de comunicación se ha abierto con la familia, el segundo paso es tratar de averiguar por qué les está pasando, es decir, qué situación están viviendo como para que hayan tenido que llegar al extremo de comenzar a hacerse en cutting (estas pequeñas heridas que se hacen en la parte interior del antebrazo o a veces en la parte interna de las piernas, en donde difícilmente un adulto puede darse cuenta de lo que está ocurriendo).

No debe perderse de vista, abundó la doctora Yolanda Pica, que muchas y muchos jóvenes estarán enfrentando estrés ya sea en la escuela o en la casa, y uno de los temas que es importante tener en cuenta, es que situaciones tan lamentables como los feminicidios y amenazas hacia la mujer que se está registrando en todo el país a muchas personas les genera ansiedad, o pueden ser situaciones de acoso que es muy común hoy en día, a través de las redes sociales.

No regañar, hay que hablar con ellos

Hay que buscar el acercamiento con las y los adolescentes, no regañarlos, poder identificar qué les está generando ansiedad y después canalizarlos a algún tipo de ayuda quizá con un médico algún psiquiatra o terapeuta.

El llamado de alerta, es poque esta condición puede escalar a situaciones de mayor gravedad, y el problema es que incluso hay sitios en internet en donde se les enseña cómo cortarse y en dónde hacerlo.

Uno de los factores que muchas de las veces están generando este estrés en los jóvenes, indicó, es la familia y estrés con los compañeros en la escuela, incluso en algunos casos hemos visto que se trata de gente que está deprimida y que, en el fondo, ya se encuentran en una situación en la que efectivamente, sí están buscando hacerse daño, pero no están totalmente decididos y están probando con el dolor a través de estas heridas.

Hay un subgrupo de personas que no son necesariamente deprimidos sí lo que se trata de niños o jóvenes que están desarrollando algún trastorno de personalidad y que de alguna manera está determinado por abuso en la infancia o maltrato infantil.

En estos casos, la información genética en algunos adolescentes hace que el ácido desoxirribonucleico (ADN) se desarrolle de manera anormal, que es cuando los niños sufren maltrato infantil o abuso sexual, y entonces ellos pueden desarrollar trastornos graves de personalidad y los trastornos graves de personalidad muy frecuentemente se asocian al cutting, por eso, cuando un paciente llega a los servicios de salud mental, es importante investigar si no fue víctima de maltrato infantil, abuso sexual, o acoso.

Para tratar de manera integral al paciente, indicó la doctora Yolanda Pica, hay que acudir al especialista en salud mental, porque habrá casos en los que se necesite brindar terapia familiar, “aunque primero hay que valorar al niño o adolescente, que cuente con un espacio de libertad donde se sienta cómodo y hable de lo que le está sucediendo, y entonces, ya después, valorar si necesita algún tipo de terapia familiar”.

Este tipo de prácticas de autolesión, es más frecuente en mujeres, aunque también se presenta en hombres y lo comienzan a hacer más o menos con el surgimiento hormonal, es decir que las hormonas son un detonante del estrés para las niñas y para los niños pero más o menos se empiezan entre los 12, 13, 14 años y de ahí se pueden seguir hasta los 18 o 20 años.

El cambio de la infancia a la adolescencia, detalló, porque las hormonas en niñas y niños generan mucho estrés físico y si se trata de una niña que fue maltratada o que tiene abuso sexual o físico, y a esto se le agrega el cambio hormonal que está experimentando su organismo, pudiera ser un detonante para estas autolesiones.

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