A 24 años de la desaparición de Silvia Arce, que junto con Griselda Mata salió de su trabajo en El Campo Algodonero, en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 11 de marzo de 1998, y de quienes ya no se supo nada, este jueves Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, ofreció una disculpa pública a la familia Arce a nombre del Estado mexicano por el daño y el dolor causados durante estos años.

El Campo Algodonero provocó una sentencia por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) contra México por sus respuestas ineficientes a las demandas de esclarecer la muerte violenta de 11 mujeres.

Esta sentencia es el antecedente directo para la tipificación del delito de feminicidio y establece los parámetros para investigar el crimen de mujeres con perspectiva de género.

“Asumo el compromiso del Estado mexicano de trabajar para que estos

lamentables hechos no vuelvan a ocurrir y no queden impunes. Lo hago en cumplimiento de nuestras responsabilidades legales, pero también por convicción, con apego a nuestras convicciones políticas y nuestros valores éticos”, dijo Encinas frente al busto de Silvia Arce.

El Campo Algodonero de Ciudad Juárez, Chihuahua, se convirtió en un lugar emblemático, por la lucha también que iniciaron madres de mujeres asesinadas y desaparecidas, y cuya historia remite a la primera sentencia de la CorteIDH, para incorporar la perspectiva de género en el contexto de la lamentable desaparición de Silvia Arce y Griselda Mata, ocurrido el 11 de marzo de 1998, cuando salieron de su centro de trabajo y ya no se supo

más de ellas.

El subsecretario Encinas reconoció la responsabilidad internacional del Estado mexicano por la violación de los derechos a la integridad personal, las garantías y protección judiciales.

“Como Estado mexicano asumimos la responsabilidad por la violación de

los derechos reconocidos por la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos (CIDH), relativos al reconocimiento de la personalidad jurídica, el derecho a la vida, a la integridad personal, a la libertad personal, a las garantías judiciales y protección judicial de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en relación con la obligación de respetar los derechos de las personas y el deber del Estado de prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, de nuestra Constitución y de la Convención Belém do Pará”, reconoció el funcionario federal.

En presencia de la familia de Silvia Arce, quienes vistieron una playera con la imagen de la joven y la leyenda "desaparecida", Encinas aseguró que existe el compromiso del gobierno federal de continuar impulsando la incorporación del enfoque de género en los protocolos de búsqueda e identificación de personas desaparecidas y el fortalecimiento y mejoramiento de indicadores sobre el acceso a los sistemas de justicia por parte de las mujeres y niñas bajo los estándares interamericanos, capacitaciones sobre el principio de igualdad y no discriminación y la obligación de la debida diligencia estricta en casos de desaparición de mujeres.

El subsecretario estuvo acompañado por María Eugenia Campos Galván; el secretario general de Gobierno de Chihuahua, César Gustavo Jáuregui Moreno; el fiscal general de Chihuahua, Roberto Javier Fierro Duarte; representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores, María Dolores Rosas Hull, y el presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar.

Por parte de la víctima, Evangelina Arce, madre de Silvia; Steve Atayde Arce, Luz

Esmeralda Atayde Arce y otros familiares, así como la representante del Centro para el Desarrollo Integral de la Mujer, A.C., Ivonne Mendoza. También representantes para la Justicia y el Derecho Internacional y de la

Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.