
La violencia desatada por los carteles de la droga en los destinos turísticos de México tienen un común denominador; la venta de enervantes y la disputa del mercado entre los distintos carteles, destaca este 25 de diciembre un reportaje del periódico estadounidense “The Washington Post” y firmado por Kevin Sieff, quien subraya que esta guerra va en aumento y el gobierno mexicano con su despliegue de las fuerzas armadas no ha logrado contenerlo.
“The Washington Post” destaca que destinos turísticos del Caribe mexicano como Quintana Roo han sido alcanzados ya por actos de violencia que antes no era común presenciarlos pero en la actualidad ya ocurren a cualquier hora del día, lo que es reflejo de los graves y “profundos problemas de seguridad que se viven en el país”.
Kevin Sieff cita algunos ejemplos y señala que “los turistas que caminan por la Quinta Avenida de Playa del Carmen son recibidos con un coro de ofertas (por parte de narcomenudistas): ‘Hola Amigo, ¿quieres mariguana? ¿algo de Coca? ¿quieres ir de fiesta?”.
Lucio Hernández Gutiérrez, jefe de seguridad de Quintana Roo, señala que a diferencia de otros estados del país, en la entidad operan al menos seis cárteles de la droga, principalmente en todo el corredor turístico y la competencia entre ellos cada vez se torna más violenta, ya que el control del mercado de la droga es detonante de esta guerra sin cuartel.
“El problema, como suele ocurrir aquí, es cuando los turistas piden al personal del hotel que los ayude a comprar cocaína. Es una solicitud bastante común en toda la Riviera Maya que los empleados sepan cómo complacer a su clientela. Llamaron a algunos traficantes de drogas locales, según funcionarios de seguridad que investigaron el incidente”, subrayó Lucio Hernández.
La violencia desatada por la guerra entre los cárteles ha quedado en evidencia en meses recientes, por ejemplo, en Tulum, donde un turista alemán fue asesinado por hombres armados en octubre. En noviembre, un tiroteo en un hotel cobró la vida de dos supuestos miembros de un cártel, aunque causó terror entre los turistas de la zona.
En este diciembre que está por terminar, hombres armados llegaron a una playa de Cancún en motos acuáticas en un supuesto ajuste de cuentas a narcomenudistas de grupos rivales, donde no hubo víctimas.
Para contener esta ola violenta en los destinos turísticos más populares del país, el gobierno de México desplegó un “Batallón de Seguridad Turística” que envió a más de mil soldados y policías a patrullar sus playas, discotecas y bares sin que hasta el momento haya logrado contener esta crisis de seguridad.
Copyright © 2021 La Crónica de Hoy .