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El Registro Público Vehicular (Repuve), garantía contra robo de autos

ASdquirir un auto

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Especial

El Registro Público Vehicular, conocido popularmente como REPUVE, una base de datos con toda la información de los vehículos que han sido puestos en circulación dentro del territorio nacional. Como base de datos pública y oficial, su objetivo es dar certeza jurídica a la posesión de un automotor.

Motos, autobuses, tráiler, camionetas y autos, todos están en el REPUVE.

Como puede apreciarse, se trata de una herramienta sumamente relevante para el control de un bien que es básico en la vida del ciudadano y en el desarrollo de las actividades diarias de empresas y transportistas.

Contruir esta base de datos ha costado décadas de trabajo conjunto entre fabricantes, autoridades y los propios propietarios, así que hay que sacarle mucho provecho.

La Consulta Ciudadana REPUVE es la base de este sistema que permite revisar el estatus legal de un auto, saber si está reportado como robado y, con ello, evitarnos un mal rato al hacer una compra. La consulta en sí es muy sencilla, pues se basa en dar una clave de identificación del auto o bien sus placas, para conocer cuál es la situación legal de la unidad.

La unificación de esta gran base de datos en REPUVE, los armadores de automotores del país dan los primeros datos, pero después aparece los propietarios particulares, las autoridades policiales y de procuración de justicia de los 32 estados del país que dan cuenta de lo que el auto “vive” legalmente a lo largo de los años. Toda vez que este esfuerzo requería una instancia de alcance nacional, se decidió que este registro estuviera a cargo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Como es fácil deducir, la búsqueda de autos robados en calles y carreteras es un primer uso valioso del REPUVE, pero en realidad su nacimiento se dirigía justamente a dar certeza jurídica a quien compraba y poseía un automotor. En ese sentido, es un registro de la propiedad como el que existe para bienes inmuebles: se pensó para los ciudadanos.

Hoy en día, no sólo las placas son parte de la identidad del vehículo, sino que también está el Número de Identificación Vehicular o NIV, que es un código de 17 caracteres alfanuméricos, los cuales son únicos para cada vehículo.

La unidad está igualmente ligada a un chasis y a un motor que tienen igualmente registros individuales a efecto de que las garantías jurídicas se extiendan hasta las dos partes centrales del auto.

Es a esta “identidad” de cada automotor a la que se le va creando un historial: tanto su lugar de constructor y su fabricante, lo mismo que la venta original, es decir, el primer propietario del mismo, quedan asentado allí.

Las ventas entre particulares se recopilan y de allí que cada vendedor particular deba reportarlo ante la autoridad.

Si el auto es robado también se registra, lo que genera una situación de búsqueda en la que no puede haber compra-venta.

El link proporcionado en la parte superior de este artículo muestra lo fácil que es hacer una consulta al registro. Pensemos, como ya se mencionó, que eso nos evita caer en manos de alguien que pretende vender un auto robado.

Usarlo, en verdad, es fácil, pero representa un gran respaldo para quien desea comprar un coche.