Trata de personas, una herida abierta y dolorosa
En México las víctimas de trata de personas se incrementó un 67.3%, entre 2020 y el 2021
crisis social
La Iglesia Católica, hace un llamado a todos, para frenar la trata de personas, plaga que no ha podido ser detenida y que tanto daño hace a las víctimas y sus familias
La jerarquía católica de nuestro país resaltó que en la actualidad, la trata de personas sigue siendo una plaga que lamentablemente no se ha podido erradicar, y tan sólo en el periodo del año 2020 al 2021, en México, se registró un incremento del 67%, en el número de víctimas de este delito.
En la editorial “Una herida abierta y dolorosa”, publicada en el Semanario Desde la Fe, se resaltó que este delito, sigue afectando y denigrando a miles de personas que son arrancadas de sus hogares y de sus familias, para ser explotadas por grandes mafias que las ven como una mercancía.
Al respecto, se resaltó que el Papa Francisco ha señalado lo grave que es este delito al que ha calificado como una herida abierta en el cuerpo de Cristo y en el cuerpo de la humanidad entera.
Ante ello, se resaltó que la trata de personas, es una herida profunda que nos concierne atender a cada uno de nosotros, en la medida de nuestras posibilidades y desde nuestros ámbitos de competencia.
Con base en el “Informe Mundial sobre Trata de Personas 2022”, realizado por la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en México la cifra de víctimas de trata se incrementó un 67.3% 2020 a 2021.
Trata de personas con fines sexuales, mendicidad forzada y trabajos forzados
En este mismo sentido, en el estudio citado por la Iglesia Católica, se resaltó que de entre las diversas modalidades de la trata de personas, el principal incremento se registró la explotación sexual con un 32.8%, mendicidad forzada se incrementó en un 47% y la del trabajo forzado un 175.3%.
A estas cifras se suma el desconocer aquellos casos que permanecen ocultos y no son denunciados. Son miles de seres humanos que, además de padecer un grave sufrimiento físico y moral, también experimentan un decaimiento en su fortaleza espiritual al sentirse olvidados.
Ante este panorama, la Iglesia Católica hizo un llamado a la suma de esfuerzos por parte de todos, para enfrentar este grave delito y acabar con esos grupos delictivos que siguen operando con toda impunidad.
“Como cristianos —resalta la editorial—, debemos actuar firmemente y, en caso de tener conocimiento de un delito de esta naturaleza, lo denunciemos ante las autoridades correspondientes”, ya que las víctimas de ese terrible flagelo, son seres humanos, no sólo desfigura la dignidad de las personas que la sufren, sino que la explotación y el sometimiento que viven las convierte en objetos de usar y tirar.
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Hagamos un frente común con las autoridades y sumemos esfuerzos para contener el avance de este delito que lacera a nuestra sociedad. Como hijos de Dios recordemos que si uno de nuestros hermanos sufre, todos padecemos su dolor y su sufrimiento.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra la Trata de Personas, es fundamental que elevemos nuestras oraciones por quienes sufren esta explotación y pidamos la intersección de nuestra Santísima Madre María de Guadalupe para que sean liberadas de su confinamiento y puedan regresar con sus familias.
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