
En la evolución del ecosistema empresarial mexicano, las empresas familiares enfrentan el gran desafío de profesionalizar su operación y asegurar su permanencia en el tiempo. En este camino, Grupo Collins, bajo el liderazgo de
María Teresa Tirado Díaz, se ha convertido en un ejemplo de cómo la institucionalización y el Gobierno Corporativo pueden transformar el destino de una organización fundada con valores familiares. Grupo Collins, con más de cinco décadas de trayectoria y un equipo de más de 1,700 personas, ha iniciado un proceso de transición para consolidarse como una organización con estándares corporativos.
Este cambio implica, entre otras cosas, la implementación de sistemas de transparencia, la creación de órganos colegiados de decisión y la preparación de planes de sucesión, todo con una perspectiva profesional que va más allá de los vínculos consanguíneos.
La Presidenta Ejecutiva ha sido enfática al afirmar que la institucionalización no significa perder la esencia familiar, sino canalizarla de forma ordenada y funcional para garantizar el crecimiento. En palabras de Tirado Díaz: “Una empresa familiar no se puede dejar influir por la emoción. Hay que ponerle pasión, pero también estructura, delegación y estrategia”.
Los beneficios de este enfoque se extienden al talento humano, que en empresas como Grupo Collins, se convierte en el eje para la innovación y el crecimiento sostenible. Adoptar un Gobierno Corporativo robusto permite a la empresa integrar talento multidisciplinario y crear una cultura organizacional donde los resultados se generan por equipos que rinden cuentas, más allá de los apellidos.
Este modelo también facilita la internacionalización y la atracción de inversiones, al establecer reglas claras y ofrecer certidumbre jurídica y administrativa. Durante los últimos años, la empresa ha ampliado su presencia nacional e internacional, enfocándose en sectores como medicamentos herbolarios, veterinaria y productos naturales, apoyada en sistemas de calidad y transparencia.
La historia de Grupo Collins refuerza una tendencia creciente: el liderazgo femenino como motor de cambio en la gestión empresarial familiar. En un contexto donde muchas empresas fracasan al momento de transitar de generación en generación, el papel de mujeres como María Teresa Tirado Díaz evidencia que la combinación de visión, disciplina y sensibilidad puede ser clave para lograr transformaciones de fondo.
El caso de Grupo Collins no es solo una historia de éxito, sino una hoja de ruta para aquellas empresas familiares mexicanas que buscan perdurar. Apostar por la institucionalización ya no es una opción, sino una necesidad estratégica para navegar con éxito los retos del siglo XXI.