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El IGAE de abril muestra una caída anual de 1.5 %, con retrocesos importantes en minería y construcción, contrastados por el dinamismo del sector servicios

México evita recesión, pero la economía aún no despega

Desempeño desigual de la economía mexicana en abril de 2025, con caída en actividades industriales y crecimiento en servicios técnicos y profesionales
La industria retrocede mientras los servicios sostienen la economía El IGAE de abril muestra una caída anual de 1.5 %, con retrocesos importantes en minería y construcción, contrastados por el dinamismo del sector servicios.

El más reciente reporte del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del INEGI señala un crecimiento mensual de 0.5 % en abril, pero esta cifra contrasta con un descenso anual de 1.5 % en cifras originales, y un avance marginal de apenas 0.1 % acumulado en el primer cuatrimestre del año. Las señales, lejos de apuntar a una recuperación clara, sugieren una economía que fluctúa entre la resistencia y el estancamiento.

La publicación de este dato se da después de que el producto interno bruto (PIB) del país reportara un crecimiento trimestral de 0.2 % y uno anual de 0.8 % al cierre del primer trimestre de 2025. A pesar de estos números positivos, hay escepticismo en el panorama. En abril, el grupo financiero Citi estimó que el PIB se había reducido un 0.4 % en el primer trimestre, lo que, sumado a la contracción de 0.6 % en el último trimestre de 2024, habría configurado una recesión técnica.

Por su parte, organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial ofrecieron pronósticos igual de reservados: el primero proyectó una contracción del 0.3 % del PIB para este año, y el segundo anticipó un crecimiento nulo (0 %).

Este escenario se ve reflejado en los datos desglosados del IGAE. Aunque las actividades terciarias —relacionadas con el sector servicios— mostraron un crecimiento mensual de 0.9 %, y algunas ramas como los servicios profesionales y técnicos repuntaron más de 11 % anual, las actividades secundarias (industria, minería y construcción) cayeron 4 % anual en cifras originales. La minería, en particular, se desplomó 7.7 %, mientras que la construcción bajó 6.8 % respecto a abril de 2024.

En contraste, el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) registró un crecimiento anual de 3.5 %, siendo uno de los pocos que muestran consistencia, con un acumulado de 6.5 % en los primeros cuatro meses del año. Sin embargo, su impacto en el total nacional es limitado por su menor peso dentro del PIB.

El panorama se complica aún más si se observa la evolución histórica. México creció 1.5 % en 2024, pero cerró el año con una caída de 0.6 % en el último trimestre, afectado por la incertidumbre global y la tensión generada por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. En comparación, el país había crecido 3.2 % en 2023, 3.9 % en 2022 y 6.1 % en 2021, según datos del INEGI.

Aunque México ha evitado formalmente una recesión técnica —gracias a una menor afectación por los nuevos aranceles de Estados Unidos—, los datos muestran que la economía nacional se encuentra en un terreno frágil, sostenida por pocos sectores dinámicos y marcada por un desempeño desigual.

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