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De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México es el país con las jornadas laborales más largas del mundo, con 2 mil 124 horas de trabajo al año, cuando el promedio es de mil 687, es decir, 437 horas de diferencia.
Lo anterior, podría derivar en casos de estrés para las y los trabajadores, así como en la consecuente tendencia a desarrollar un síndrome conocido como “Burnout”, el cual, afecta el rendimiento físico y mental de los colaboradores.
Así lo señaló Genoveva Rodríguez Cantón, directora de operaciones de Terapi, plataforma de atención psicológica online, quien destacó que no hay nada plausible en mantener jornadas laborales largas si no se obtienen los resultados esperados.
“Para hablar de productividad laboral es mucho mejor que las personas concluyan pronto sus labores, a que se mantengan en horas muertas”, dijo.
En nuestro país, millones de personas padecen el síndrome de Burnout o agotamiento crónico y aunque la Organización Mundial de la Salud ha catalogado a este mal como una enfermedad que debe tratarse, lo cierto es que no todas las empresas han optado por atender esta necesidad en la salud de sus trabajadores.
“Esta visión de preponderar a la fatiga y la resistencia laboral, es una visión “bonapartista”, pues el emperador francés aseguraba que ‘la primera virtud de un soldado es su tolerancia a la fatiga; el valor es solamente la segunda virtud’ y esto es algo que debemos dejar de impulsar en los trabajos actuales”, consideró la directiva de Terapi.
Asimismo, la especialista mencionó que existen otro tipo de factores que afectan emocionalmente a los colaboradores y que las empresas u organizaciones, pueden ayudar a mejorar.
El nivel de inseguridad, el no saber cómo llegar con el dinero a fin de mes son factores que tienen efectos claros en el aumento de los problemas de estrés, que a su vez puede desencadenar en ansiedad, depresión, problemas con el consumo de drogas o alcohol, son solo algunos de los factores que se desencadenan por los problemas emocionales; sin embargo, las empresas pueden crear planes de intervención enfocados a la prevención e intervención de conductas improductivas como consecuencia grave del estrés antes mencionado y así ayudarlos a ser más felices y como estrategia importante de retención para no abandonar a la organización bajo ninguna circunstancia.
Y es que, un estudio realizado por la OCC Mundial, determinó que 30 por ciento de los trabajadores que renuncian a sus empleos, lo hacen por el síndrome de burnout o desgaste físico, mental y emocional.
“Habría que seguir el ejemplo de países como Reino Unido, puesto que dentro de su programa para facilitar el acceso a recibir apoyo psicológico a la población general (Improving Access to Psychological Therapies), también ha puesto en marcha un conjunto de medidas para prestar ayuda psicológica gratuita en las oficinas de empleo a la población de trabajadores que presente problemas de ansiedad o depresión derivados de problemas económicos, pérdida de empleo o conflictos familiares”.
Asimismo, Genoveva Rodríguez Cantón hizo un llamado para que, aquellas personas que se encuentren en una situación de agotamiento laboral, acudan con los profesionales de la salud mental, y así puedan obtener la orientación necesaria para un rendimiento óptimo.
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