Tenemos ya un par de año de pospandemia y aún nos sentimos inseguros por algunos altibajos que sentimos en nuestros ingresos y que constituyen el reporte de noticiarios. Sin embargo, la idea de buscar las oportunidades que siempre aparecen en tiempo posteriores a las crisis económicas es algo que mantiene atareados a los inversionistas más avezados.

Una premisa para muchos de ellos es diversificar sus fuentes de ganancias y garantizar, en su caso, que el rendimiento de una inversión tienda a prolongarse el mayor tiempo posible. Para ello consideran un elemento que no forzosamente es conocido por un público amplio, que es el de los ingresos pasivos, es decir aquella inversión que garantiza contar con una fuente de ingresos sin tener que invertirle más tiempo. Uno de los ejemplos más claros de este tipo de inversiones es el de aquellas empresas que generan estructuras de pago recurrente: se invierte en ellas y eso te da derecho a recibir una parte de sus ventas de cada mes.

Si bien esto suena sencillo, es importante considerar que las ofertas de este tipo de inversión comienzan a multiplicarse, lo que hace necesario pensar bien en cuál de ellas pondremos nuestro dinero.

Para ello, la asistencia de expertos siempre será recomendable. Y también, por supuesto, es vital acudir a firmas probadas en el mercado que se sujeten al sistema legal de inversiones colectivas en México. Bajo estas premisas, la cartera de opciones para lograr ingresos pasivos se dirigirá sobre todo a negocios creados por emprendedores que buscar fondearse y dar impulso a su empresa.

Estos modelos han dado resultados sencillamente espectaculares, pues en casos reconocidos como el de Play Business, han resultado una excelente opción para diversificar carteras de inversión que incluyan los multi mencionados ingresos pasivos.

Play Business es asimismo el mejor ejemplo de que esta diversificación se dé a partir de empresas mexicanas emergentes, que lo mismo pueden estar en el terreno del sector energético que de la creación de tecnologías informáticas de primer orden.

Esta colaboración con expertos en materia de inversiones y con empresas mexicanas emergentes tiene una virtud adicional: para muchos mexicanos el mundo financiero está vedado desde un principio por la idea de que sólo teniendo grandes cantidades a utilizar podríamos vernos aceptados.

Lo anterior es completamente falso, de hecho, los modelos que hemos detallado se basan en la idea de que deben dar cabida a los expertos lo mismo que a las personas que quieren una primera inversión de sus recursos. En estos últimos casos, es bien sabido que los riesgos deben ser menores y que incluso se buscarán ingresos pasivos como una fuente alterna de recursos al sueldo, algo perfectamente válido y que, por supuesto, si tiene cabida en plataformas como la de Play Business.

La labor de un intermediario financiero es justamente acercar a los perfiles adecuados de inversionistas y empresas que requieren el fondeo para crear círculos virtuosos en este momento, como decíamos en un principio, de salida de una etapa difícil, la del parón económico Covid, pero que ya da claras muestras de abrirse a un futuro de bonanza que todos queremos ver llegar.

Es indispensable que, como interesados, nos demos el tiempo de explorar estas opciones y poder valorar cuánto vamos a invertir a efecto de lograr nuestros primeros ingresos pasivos.

El mundo financiero ya se abrió y ahora todos debemos abrir la mente al mirarlo.