BúsquedaEl presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes Fernández, consideró que la construcción de un muro y el fortalecimiento de la vigilancia en la frontera entre México y Estados Unidos no frenará la migración.
En entrevista el ombudsman sostuvo que los emigrantes seguirán pasando, aunque corran más peligro sus vidas, y sin duda se multiplicarán las más de cuatro mil muertes que han ocurrido desde la puesta en marcha del programa de Frontera Segura hace más de 10 años.
Soberanes Fernández firmó convenios de colaboración con el gobierno de Quintana Roo, la Comisión de Derechos Humanos del estado y 54 organizaciones de la sociedad civil quintanarroense.
Al referirse a la situación en Oaxaca puntualizó que el gobierno debe cumplir con sus obligaciones constitucionales y se pronunció a favor del diálogo y de la concertación, "y no voy a ser yo el que esté a favor de la intervención policiaca".
Sostuvo que "el gobierno antes de entrar en funciones tiene que protestar, guardar y hacer guardar las leyes que de ella emanen. Que cumpla su obligación. Está muy bien que haya denuncias, pero el gobierno no se puede quedar cruzado de brazos".
En ese sentido, pidió a las autoridades federales, estatales y municipales abandonar la pasividad en que han caído, ya que México merece y les exige que trabajen por construir un país de leyes, de seguridad y de paz para todos.
Soberanes Fernández sostuvo que los derechos humanos son hoy, más que nunca, parte esencial de la agenda nacional.
Indicó que la transición mexicana seguirá incompleta mientras las garantías constitucionales no cuenten con plena vigencia. "De ahí la importancia, por un lado, de señalar y castigar a quienes todavía se atreven a atentar contra la dignidad humana, y por el otro, de enraizar una amplia cultura de respeto a los derechos fundamentales".
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