
Contaba en una ocasión el legendario futbolista mexicano Antonio La Tota Carbajal, uno de los mejores porteros de la historia de México, que cuando era niño jugaba futbol en las calles y el kiosco de Santa María La Ribera con el célebre compositor José Alfredo Jiménez: “Era un gran portero, pero cuando menos lo pensábamos, volteábamos y ya no estaba, le llegaba la inspiración y se iba a escribir por ahí”, dijo en una entrevista La Tota.
Y es que el nacido en Dolores Hidalgo, Guanajuato, antes de ser uno de los referentes de la música popular mexicana también cumplió el sueño de ser futbolista profesional, en 1944, como parte de los equipos Oviedo y Marte, en donde también militó Carbajal, “José Alfredo Jiménez era un buen amigo, compañero de farra. Era un portero con una fuerza superior a la mía… Era futbolero a morir, lo conocí desde que éramos niños”, recordó. De hecho hasta la fecha sus composiciones son el colofón para redondear las victorias en casa del Club León, del que El Rey era fanático.
Como él, una serie de figuras del mundo de la música, el cine y la televisión pudieron haber sido figuras de la cancha. Quizás el caso más emblemático es el del cantante español Julio Iglesias, quien el 22 de septiembre de 1962 terminó su prometedora carrera como futbolista. Un día antes de su cumpleaños 20, tuvo un accidente de tráfico que le provocó una parálisis parcial de un año, lo que terminó su historia como portero del Real Madrid, con quien había debutado en primera división después de cuatro años de estar en su cantera.
Gracias al enfermero Eladio Magdaleno (quien sería crucial en su carrera) encontró en la música una forma de recuperarse, le dio una guitarra para ejercitar sus dedos a modo de rehabilitación, así compuso “La vida sigue igual” en el inicio de una histórica vida en los escenarios: “Fue una experiencia que nunca olvidaré. Me costó mucho superarlo, aunque finalmente lo conseguí”, dijo Iglesias, en 1987, en una entrevista.
También en España, en las filas del club Málaga, estaba el sueño de futbolista de Antonio Banderas, hoy uno de los actores más conocidos en el mundo. Desde pequeño entrenó sin parar, y hasta calificó en varios equipos locales de Málaga. Sin embargo, el actor se lesionó gravemente el pie cuando tenía 14 años y su historia con el balón acabó, aunque ha sido invitado especial del club en varias ocasiones.
Luciano Pavarotti también fue un gran aficionado al futbol. Renunció a su carrera como guardameta en el club de su ciudad, Módena, para convertirse en uno de los tenores más famosos del mundo. Además era fanático de la Juventus y mantenía una sana rivalidad deportiva con sus amigos y colegas Josep Carreras (aficionado del Barcelona) y Plácido Domingo (incondicional del Real Madrid), con los que solía cruzar apuestas.
Según sus palabras el cantante Rod Stewart prefirió la música al futbol porque con ella podía emborracharse. La estrella de rock fanática del Celtic de Escocia, tuvo el sueño de ser futbolista hasta los 15 años cuando llegó a la tercera división con el Brentford, su talento no le dio para más.
Del rock también destaca el caso de Steve Harris, bajista y fundador de la banda de heavy metal inglesa Iron Maiden, quien jugó en las inferiores del West Ham United y además tiene un equipo para jugar en sus giras llamado Iron Maiden FC donde juegan todos los integrantes de la banda.
En la banda irlandesa Westlife destacaba Nicky Byrne, exarquero del Leeds United en categoría juvenil y miembro del equipo que ganó la Copa de Inglaterra juvenil en 1997. Su otro compañero, Brian McFadden, también aspiraba a convertirse en futbolista profesional, pero en una reciente aparición con el Sydney FC, en calidad de invitado, fue increpado por el público, que comparó sus habilidades con el balón con las de Robbie Williams, otro artista que soñaba con triunfar en el fútbol con su equipo, el Port Vale, antes de dedicar su vida a la música.
Aunque en Estados Unidos el futbol no es tan popular como otros deportes, fue en ese país donde el actor Jeremy Renner, más conocido por su papel de Ojo de Halcón en Los Vengadores, admitió que buscó ser profesional del futbol y demostró sus habilidades como anfitrión/jugador del partido por caridad Soccer Aid en el Reino Unido.
De vuelta al talento de habla hispana también en el Real Madrid desfiló Álvaro Benito, a mediados de la década de los 90, bajo la batuta de Jorge Valdano y Fabio Capello. Hoy en día es más conocido como integrante de la popular banda Pignoise, el refugio ideal para sanar las heridas de su lesión en 1996, mientras jugaba con la selección de España sub-21.
En Perú también está el caso del cantautor Gianmarco, quien jugó en las inferiores del Club Universitario; en México el comediante Teo González llegó a ser portero del club León, aunque nunca llegó a Primera División; el actor Sergio Goyri estuvo a punto de ser jugador de Pumas, mientras que también se quedaron a un paso de jugar con equipos profesionales actores como Tom Cruise y Jessica Biel, esta última por seguir los pasos de la futbolista estadounidense Mia Hamm.
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