El líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Oaxaca, Marcos Sánchez, fue detenido y enfrenta un proceso penal por los delitos de homicidio calificado, secuestro, extorsión, lavado de dinero, tráfico de concesiones de transporte y hasta crimen organizado.
Marcos Sánchez fue capturado por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), quienes lo trasladaron a la penitenciaria central de Ixcotel.
Tras la detención un grupo de transportistas ligados con la CTM irrumpió la sede de los juzgados penales para exigir la libertad del secretario de finanzas de la gremial, pero fue replegado por las fuerzas de seguridad estatal y el ejército, que activaron un operativo para romper el cerco instalado en 25 puntos carreteros estratégicos de la ciudad.
Los manifestantes rompieron puertas y ventanas, por lo que el juez suspendió la declaración preparatoria del procesado.
Cientos de cetemistas se organizaron para desplegar una jornada de bloqueos de vialidades y carreteras, montando barricadas con vehículos pesados en al menos 25 puntos, entre carreteras estatales y cruceros estratégicos.
La protesta dejó varadas a cientos de personas: trabajadores del gobierno estatal no lograron llegar a sus centros laborales, lo mismo ocurrió con estudiantes; corridas de líneas de transporte turístico tuvieron que esperar hasta que se liberaran las vialidades.
En algunos punto de cierre, autoridades reportaron roces entre automovilistas y manifestantes; incluso ciudadanos resultaron lesionados al intentar romper los cercos de manifestantes.
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