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Al menos 20 cuerpos de personas, que permanecían en el Semefo de Chilpancingo y que nunca fueron identificados, fueron llevados al Panteón Estatal Forense, ubicado en Chilpancingo; el proyecto del gobierno de Guerrero es que todos los 460 cuerpos sean destinados a su última morada.
Los cuerpos se encontraban en el Semefo y fueron víctimas de la violencia en diferentes partes del estado de Guerrero.
Este martes por la mañana, 20 cadáveres de los 460 fueron enviados al Panteón Estatal Forense, ubicado dentro del Parque Cementerio La Paz, que se encuentra en el Fraccionamiento Villas del Sol, al poniente de la capital guerrerense.
Versiones de trabajadores del Forense de Chilpancingo confirmaron que el proceso continuará lo que resta de esta semana, hasta culminar con los primeros 60 cadáveres, que se colocarán en gavetas de ese panteón de la capital del estado.
El traslado de los primeros 20 cuerpos se dio a las 12:40 horas. Peritos de la Fiscalía y trabajadores de Salud fueron escoltados del Semefo y se dirigieron en caravana al panteón privado Parque Cementerio La Paz.
Los cuerpos, que aun no han sido identificados, fueron depositados en el nuevo panteón. La entrada del panteón está resguardada por policías ministeriales, quienes impiden la entrada de los reporteros de los diferentes medios de comunicación.
“El proyecto es el primero en su tipo en México y tiene la finalidad de trasladar a este panteón cerca de 400 cadáveres que permanecen sin identificar en las tres unidades con las que cuenta el Servicio Médico Forense: Acapulco, Iguala y Chilpancingo”, indicaba un comunicado fechado el 29 de septiembre de este año por parte del fiscal Xavier Olea y el secretario de salud, Carlos de la Peña.
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