
El séptimo caballo y otros cuentos, La corneta acústica, La casa del miedo y Memorias de abajo, conforman la obra literaria de Leonora Carrington (1917 – 2011), la cual forma parte de la exposición Imaginación delirante, muestra en la que también se exhiben esculturas y pinturas de la artista.
Las obras se encuentran en la Galería Metropolitana, espacio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en la que, según explica el curador Rafael Alfonso Pérez y Pérez, se busca rendir un homenaje a la artista por el centenario de su natalicio a través de una nueva propuesta.
“Es una pequeña exposición en cuanto al número de piezas, pero se pretendía que tuviera una vertiente novedosa, ver a Leonora desde todas las facetas, como ilustradora, escritora, artista plástica, escultora y Leonora retratada por otros artistas”.
El curador indica que la intención de priorizar la creación de Leonora Carrington frente a la plástica, se debe a que fue una “escritora prolífica” dentro del Surrealismo, además de haber creado trabajos en los que pasa de lo bidimensional a lo tridimensional, es decir, de la pintura a la escultura.
“Cuando la escultura sale de la pintura cobra presencia escénica, se convierte no en un objeto, sino en un ser tangible. Muchas de las cosas que Leonora Carrington plasma, tienen que ver con lo imaginario y la debilidad de formas del ser humano, que son narrados a través de personajes que son de la mitología antigua”.
El también subdirector de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público menciona que tuvo la oportunidad de elegir de un gran acervo que pertenece a la familia de la pintora y a la institución en la que labora, pero supo que quería dar cuenta de la creación literaria de Carrington por la pulcritud que encuentra en sus escritos, e incluso dice que son del nivel de Lewis Carroll.
A lo largo de Imagen delirante, se pueden apreciar escritos realizados por Elena Poniatowska y Whitney Chadwick. Además se encuentran creaciones de Leonora Carrington, como son las esculturas A Hug, Insecto, Ave y La inventora del atole, entre otras, realizadas en plata, bronce o cemento. En el caso de las pinturas, se encuentran Gramercy Parck IV, The Three Batlomin y Woman in the Desert, por mencionar algunas.
AÑO DE HOMENAJES. La exhibición fue inaugurada por Norberto Manjarrés Alvarez, secretario general de la UAM, en representación del rector Salvador Vega de León; José Ramón San Cristóbal Larrea, director general de Promoción Cultural y Acervo Patrimonial, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y Pablo Weisz Carrington, hijo de la artista.
Pablo Weisz Carrington sostiene que “mejor madre no existió. Una persona que llegó a nosotros, encendió el mundo y, para mi gran desgracia, se me fue. No puedo decir que me ha venido a visitar, me visita todo el tiempo porque si se habla de una persona, nunca muere”.
El hijo de la artista externa su interés para que Leonora Carrington sea una guía para quien desee incursionar en el mundo de la pintura. “Con ver su arte, se le da un enorme homenaje al sexo femenino, para que hagan cosas, más allá de lo que se les ha permitido en la historia del ser humano. Tenía brillantez para expresar partes del psique, los sueños, el mundo onírico”.
En cuanto a los homenajes que se han preparado, el curador Rafael Alfonso Pérez y Pérez concluye que se debe trabajar aún más la obra de Leonora Carrington. “Falta esa vertiente no sólo plástica, sino también literaria. Hay mucha labor que se ha hecho en pro de difundir su obra, pero siempre lo que se hace es insuficiente”.
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