
Encélado, la luna helada de Saturno, reúne los requisitos básicos para la vida tal y como la conocemos, según los científicos que identificaron grandes moléculas orgánicas ricas en carbono que salen despedidas de grietas situadas en su superficie, señala un estudio que publica ayer Nature.
“Debemos ser cautos, pero es emocionante considerar que este descubrimiento indica que la síntesis biológica de moléculas orgánicas es posible en Encélado”, explicó en un comunicado uno de los coautores del artículo Christopher Glein.
La búsqueda de posibilidades de vida más allá de la Tierra se centra en algunos de nuestros vecinos del Sistema Solar y los científicos creen que las mejores bazas podrían ser Europa, una de las lunas de Júpiter, y Encélado, que orbita Saturno.
Científicos del estadunidense Instituto de Investigación del Suroeste (SwRI) creen que las reacciones químicas entre el núcleo rocoso de Encélado y el agua templada del océano que hay en su subsuelo están vinculadas a la existencia de esas moléculas complejas.
“Encélado nos sorprende una vez más. Con anterioridad sólo habíamos identificado las moléculas orgánicas más simples, unos pocos átomos de carbono, pero incluso eso era muy enigmático”, dijo Glein, especialista en oceanografía química extraterrestre del SwRI.
Ahora —agregó— los científicos localizaron estas moléculas con masas superiores a 200 unidades de masa atómica, diez veces más pesadas que el metano.
Con estas moléculas orgánicas complejas que emanan de su océano de agua líquida, Encélado es el único cuerpo aparte de la Tierra en el que ahora se sabe que “satisface simultáneamente todos los requisitos básicos para la vida tal y como la conocemos”, explicó el experto.
La sonda Cassini se desintegró el pasado septiembre en la atmósfera de Saturno, tras una misión de 20 años recopilando datos de ese planeta y sus lunas, y durante su vuelo registró una columna (pluma) de materia que emergía del subsuelo de Encélado.
Los astrónomos emplearon el analizador de polvo cósmico (CDA) y el espectómetro de masas neutras e iones (INMS) a bordo de Cassini para efectuar mediciones tanto de esa pluma como del anillo E de Saturno, el cual está formado por las columnas de granos de hielo que se escapan de la gravedad de Encélado.
El hidrogeno proporciona una fuente de energía química que “ayuda a los microbios que viven en los océanos de la Tierra cerca de los respiraderos hidrotermales”, explicó el investigador principal de estudio Hunter Waite del SwRI
Waite indicó que “una vez que se ha identificado una fuente potencial de alimento para microbios, la próxima cuestión a preguntarse es: ¿Cuál es la naturaleza de los compuestos orgánicos complejos en el océano?. Este estudio representa el primer paso hacia ese conocimiento”.
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