
“Conocer a Stan Lee ha sido el momento más importante de mi carrera. Es como si a un músico de pronto se apareciera el fantasma de Chopin y tú pudieras decirle gracias”, expresó el dibujante mexicano Humberto Ramos a propósito del día que conoció al editor en jefe de Marvel Comics para quien trabaja desde 1996. Hoy es uno de los dibujantes detrás del arte del superhéroe más importante de la compañía: Spider-Man.
“No sabía si sería dibujante, yo era un fan de comics muy inocente, los compraba porque me gustaba leerlos y no entendía mucho sobre la diferencia entre los personajes de DC con los de Marvel. Fue una cosa muy lúdica que se fue convirtiendo en una vocación que me hacía sentido”, expresó Ramos, en una entrevista exclusiva con Crónica, en el marco de su próxima participación en el evento TEDxCuauhtémoc, en el que dará una ponencia sobre su trayectoria, el próximo 9 de septiembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
“Empecé a leer historietas a los cuatro o cinco años, mis papás me compraban los cuentos en los puestos de revistas, aún no sabía leer pero los veía, y eso se combinó con mi gusto por dibujar, llegaba a mi casa y quería repetir en mis cuadernos las cosas que veía en mis cuentos, creo que esto fue creando esa simbiosis en mi”, dijo en una entrevista anterior.
El número 700 del comic The Amazing Spider-Man, con el que cierra el arco de Dying Wish, en el que el superhéroe muere, fue dibujado por él. Ese fue uno de los trabajos más importantes en su carrera el cual hizo en colaboración con Dan Slott, quien era el autor del argumento del comic, “él y yo platicábamos sobre esta línea argumental que venía preparándose desde años antes (…) Es también una decisión de negocios, por ahí del número 650-700 tiene que marcar algo, debe de haber algo que aumente el interés y sabíamos que iba a ser esto”, dijo.
“En el momento en que supe de qué iba la historia, me acuerdo que le dije a Dan: ‘Nos van a odiar… ¿Te das cuenta de que la gente nos va a odiar?’. Y me dijo: ‘Sí, pero créeme que después les va a gustar’. Dan Slott tenía mucha fe en lo que estaba planteando. Al final fue una gran decisión de negocios, pero sobretodo creativa”, agregó.
Él era un fanático de los cómics y en su primera visita a la Comic-Con, de San Diego, en 1992 había llevado un portafolio con una novela policiaca para mostrarla a los editores. La respuesta de uno de ellos marcó el rumbo de su vida, “mira muchachito, tienes talento, se nota que hay madera ahí, pero te falta trabajar, regresa el próximo año y demuéstrame de qué eres capaz”. Y así fue “fui a la Comic-Con de San Diego en 1993, buscando la olla de oro al final del arco iris”, así fue como consiguió entrar al mundo del cómic.
“Ahora les digo a los cazatalentos a que vengan a México, para simplificar los procesos para los chavos de aquí. A mí me tocó hacer el viaje a la meca, llevé un portafolio, me presenté con editores, varios me dijeron que sí y otros que no y así me colé (…) Empecé mi carrera siempre con la meta de poder llegar a la cima de la montaña que era Spider-Man y llegar me costó 15 años”, explicó el creativo.
Antes de entrar a Marvel, trabajó para la competencia. En DC Comics realizó dibujos para personajes como Impulse, Superboy, Flash y un poco de Superman. Luego llegó a la casa de sus amores en 1996, para comenzar a hacer dibujos de personajes como Wolverine, Los X-Men, Los Vengadores, los Runaways y ahora uno que se llama Champions, “y la joya de la corona que es The Amazing Spiderman”, dijo.
“El Hombre Araña es el superhéroe más importante del mundo, no solo de Marvel. No hay otro que tenga los valores que como lector, te inculque a intentar ser la mejor versión de ti como lo hace Spider-Man”, destacó y agregó un comentario sobre su pasión por este arte, “dibujar lo es todo. En los momentos más complicados de mi vida, la noción de levantarme para sentarme a dibujar sobrepasaba cualquier depresión, todos tenemos complicados y duros pero siempre tuve al dibujo para que me alentara”, añadió.
Como fanático y artista involucrado del universo de Spider-Man, Humberto Ramos tiene una opinión dividida sobre la más reciente adaptación cinematográfica Spider-Man: Homecoming: “La versión de la película la tengo que ver de dos maneras, la primera como la de una persona que va al cine a divertirse y ahí me parece bien lograda, pero como el lector que creció coleccionando el personaje me parece que no se asemeja casi a nada de lo que yo entiendo como Spider-Man, los valores que hacen que el personaje se convierta en superhéroe no están ahí”, comentó.
“El superhéroe nace a partir de entender la frase ‘un gran poder conlleva una gran responsabilidad’, y nunca aparece porque ese momento se genera a partir de la tragedia de perder al tío Ben, y no se trataba de que lo contaran otra vez, pero sí quería entender que este muchacho se hace un héroe a partir de su tragedia, y que tiene como mayor responsabilidad cuidar del bienestar de una mujer que es su tía que padecía de amnesia porque no recuerda haber estado casada y no recuerda sentir dolor por haber perdido al tío Ben”, enfatizó.
El dibujante hizo un adelanto —con un mensaje positivo— sobre el próximo cómic que saldrá a la venta y en el que participa con Champions: “En la intensión de divertir a la gente, justo por el momento en que vivimos, creemos que es importante llevar un mensaje de optimismo, de heroísmo, del sentido de responsabilidad del uno hacía el todo. Se trata de chicos superhéroes que entienden que su misión no es salvar el Universo de una amenaza, ni siquiera a un país, sino a lo que se tiene cerca e intentar un mejor lugar cada vez”.
Finalmente, dio un mensaje para aquellos interesados en formar parte del universo de los cómics en grandes ligas, “tiene mucho más que ver con el esfuerzo personal que con el talento. De hecho yo no soy el más talentoso, pero en mi vocación tenía una voluntad a prueba de casi todo y eso fue lo que me hizo llegar al lugar donde quise”, concluyó.
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