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Un juez federal de Estados Unidos determinó ayer el bloqueo hasta que se resuelva el caso o se emita nueva orden de la distribución de armas de fuego 3D impresas a través de páginas web, práctica apoyada por el gobierno de Donald Trump.
El magistrado de la corte federal del Distrito Washington Oeste Robert Lasnik dio así la razón a una coalición de estados demandantes que había conseguido que el propio Lasnik emitiera hace cuatro semanas una suspensión de urgencia, que ahora ratifica.
“Los demandados deberán preservar la situación previa hasta nueva orden del tribunal”, explicó Lasnik en una orden registrada este lunes.
El 31 de julio, el magistrado bloqueó la difusión en páginas web de instrucciones para imprimir las armas, algo que estaba previsto para el día siguiente, una vez que el gobierno de Trump alcanzó un acuerdo con una empresa de Texas que llevaba años batallando para que esto se permitiera.
La actuación de ayer sirve para confirmar, según el juez, la necesidad de que estas actividades no entren en funcionamiento por el peligro del daño irreparable que podrían implicar.
En medio de la controversia, el mismo 31 de julio, y pese a que su gabinete lo autorizó, Trump tuiteó que no tiene “mucho sentido” que se puedan imprimir armas 3D en casa.
“PELIGROSO E INCOMPETENTE”. El fiscal general de California, Xavier Becerra, uno de los impulsores de la demanda conjunta, celebró ayer el fallo del juez Lasnik, y calificó de “inexplicable” que el gobierno autorizara la distribución de los planos.
Becerra consideró que la luz verde “puso en peligro innecesariamente a nuestros niños, seres queridos, hombres y mujeres en la aplicación de la ley”.
“Las acciones de la administración Trump fueron peligrosas e incompetentes. Esta decisión debe servir como una llamada de atención a la administración: si continúa saboteando el trabajo de la policía para mantener a las comunidades a salvo, lo haremos responsable”, advirtió Becerra.
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