
A partir de junio la Marina reforzará la inspección de los buques extranjeros que arriben a los puertos del país, adelanta José Luis Arellano Ruiz, el vicealmirante que estará a cargo de la nueva Dirección General de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos de la Secretaría de Marina. Su misión es que la revisión de carga alcance el 20 por ciento de navíos, lo que equivale a quintuplicar las inspecciones que detecten buques operando en condiciones deficientes, que navegan de manera insegura y representan un serio riesgo para la seguridad marítima y el medio marino.
En entrevista exclusiva con Crónica, el vicealmirante Arellano comenta que el control de la Marina en los puertos mexicanos se hará efectiva el 17 de junio y equivaldrá a que la dependencia castrense controle administrativa y operativamente las 103 capitanías en proceso de traspaso desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). La dependencia ha asumido este control en 4 de cada 10 capitanías de puerto.
Arellano Ruiz recuerda que el Acuerdo Latinoamericano de Viña del Mar, firmado en 1992, establece que los países miembro deben revisar en seis meses por lo menos el 20 por ciento de los barcos; sin embargo, México llega apenas al 4. Esa es la situación en la que Marina recibe los puertos.
El acuerdo busca evitar que buques en mal estado sigan operando (y poniendo en riesgo a buques y puertos) al no ser detectados por la autoridad portuaria de algún país. En el mundo globalizado, se indica en el documento internacional, el incremento de la antigüedad de las flotas mercantes, el mantenimiento insuficiente y el déficit creciente de tripulaciones experimentadas hace indispensable que las autoridades de cada país cumplan con las cuotas de inspecciones pactadas.
“El tratado obliga a los estados adheridos a inspeccionar ese porcentaje de los buques extranjeros que nos visitan, ex profeso. Nuestra meta es cumplirlo, por lo que vamos a potenciar el área de inspección de las capitanías de puerto. Sin duda vamos a hacer crecer el porcentaje y esperemos sobre todo rebasarlo y no estar en que sólo cumpliremos con el 20; no, tendremos que hacer más esfuerzo”, sostiene el vicealmirante en relación al compromiso de México.
Arellano Ruiz considera prematuro estimar el impacto contra el crimen organizado a partir de la toma de control que la Marina-Armada de México hará de las Capitanías de Puerto.
“Habría que dar un tiempo prudente, tiempo a que nosotros tengamos el control y el ejercicio de la autoridad. De entrada cualquier colocación de Fuerzas Armadas, no nada más Armada de México, el propio Ejército y otras corporaciones federales, siempre el primer impacto en la percepción es bueno y positivo”, refiere.
Crónica es recibida en la sala de protocolo de la Semar, en donde el vicealmirante hace un corte de caja del avance en el proceso de transferencia que ya está en marcha y tiene un plazo de 180 días para concretarse.
— ¿En qué estado se encuentra la transición de las capitanías?
— Llevamos un avance considerable, de 40 por ciento. La próxima semana iniciamos la entrega, comenzamos con las capitanías de puerto interiores, el lunes estaríamos recibiendo Valsequillo y así sucesivamente, a través de los Centros SCT que son los que tienen el control tanto de los recursos humanos como materiales.
— ¿Serán solamente 98 capitanías de puerto las que van a operar?
— La transferencia son 103, que son las creadas por decreto, porque cada capitanía tiene una jurisdicción marítima, pero cinco de ellas están inactivas y 98 activas.
Las cinco que están inactivas aún no cuentan con infraestructura ni personal. Entonces en ésas, a corto plazo, después del 17 de junio, nosotros tendríamos que valorar y ver los recursos para dotarlas de infraestructura.
— ¿En dónde se ubican las inactivas?
— Son Isla Palizada, Campeche; Isla Aguada, Campeche; Bahía Magdalena, Baja California Sur; Adolfo López Mateos, Baja California Sur; Playa Vicente, Veracruz. Esas entrarían en un proceso de revisión después de que nosotros tomemos posesión.
— ¿Qué diagnóstico tienen de las capitanías de puerto?
— Todo esto no partió de un diagnóstico de si las capitanías estaban cumpliendo o no, el diagnóstico lo estamos llevando a cabo ahorita a lo largo de la transición, para ver cómo están dotadas de infraestructura, de personal y de recursos presupuestarios.
En síntesis, cómo están dotadas de las capacidades operativas, para cumplir sus atribuciones de autoridad. Ese diagnóstico no dio origen al decreto, el origen del decreto fue la observancia estratégica de ver que la autoridad marítima nacional había estado fracturada o la autoridad marítima fracturada.
— ¿Cuál es el modelo de capitanía de puerto que visualiza la Semar?
— Nos hemos propuesto como una meta a muy corto plazo potenciarlas, para hacerlas un ente eficiente que cumpla con las atribuciones de autoridad, que cumpla con los acuerdos internacionales, que cumpla con los estándares comprometidos, que cumpla con todos aquellos ordenamientos tanto nacionales como internacionales en el ejercicio de la autoridad marítima.
Esperamos proyectar a futuro una autoridad marítima sólida, fuerte, eficaz a nivel internacional, cumpliendo siempre con los ordenamientos nacionales e internacionales.
— ¿Hasta qué nivel van a llegar los cambios administrativos en las capitanías?
— De entrada no vamos a cambiar a nadie, nos van transferir recursos humanos la Marina Mercante. No habrá despidos y vamos a trabajar con la misma gente.
Vamos a respetar los cargos que tienen ahora los capitanes de puerto, son puestos de trabajo para la Marina Mercante. Nosotros necesitamos de ellos por su experiencia y porque a lo largo de 40 años han administrado las capitanías.
— ¿Solicitarán más presupuesto para operarlas al 100 por ciento?
— Estamos desarrollando un anteproyecto de presupuesto para 2018 y lo ingresaremos por los conductos regulares, llegará a la Secretaría de Hacienda, y serán otros entes los que decidan. Integramos todas las atribuciones que por ley nos van a transferir como es señalamiento marítimo, control de tráfico marítimo, protección y seguridad marítima, salva guarda de la vida en el mar y todas esas áreas necesitarán equipamiento.
El vicealmirante José Luis Arellano afirma con seguridad que la transición que deben encabezar con la SCT se está llevando en un marco de cordialidad y disponibilidad.
“Esto es con una visión de país para que conjuntamente Semar y SCT caminemos juntos por el bien del sector marítimo y uniendo capacidades lo vamos a lograr”, concluye.
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