Y decimos adiós a territorio ruso. Una estancia que nos ha dejado importantes lecciones a un año del Mundial.
En lo futbolístico. Ha pasado tantas veces que ya se ha adoptado como una insignia. La derrota con todas sus caras saluda de mano al futbol mexicano desde hace varios ayeres.
Esta vez no fue un 7-0, como la de la mejor generación de jugadores chilenos en la Copa América Centenario. Un año después, llegó la segunda derrota más dolorosa en la era de Juan Carlos Osorio al frente del Tri, el 4-1 ante unos jóvenes alemanes hambrientos, que buscan ganarse un lugar en su selección para Rusia 2018. En esas dos caídas, nueve jugadores tricolores repitieron en la cancha: Memo Ochoa, los defensores Néstor Araujo, Héctor Moreno y Miguel Layún, el mediocampista Héctor Herrera, además de los delanteros Hirving Lozano, Chicharito Hernández, y Raúl Jiménez.
Estas líneas están motivadas por un nuevo tropiezo de la Selección Mexicana que estaba ante otra oportunidad histórica de demostrar que realmente nuestro futbol puede dar un paso hacia la trascendencia.
Esta vez fue ante Alemania sin sus grandes figuras, pero eso sí, con unos chamacos llenos de ambición para representar a su país en el próximo Mundial y le demostraron a la supuesta mejor generación de futbolistas mexicanos, cómo se debe de trabajar.
Si de por sí las rotaciones no gustan, el hecho de que Juan Carlos Osorio le pidiera a sus jugadores desempeñar posiciones que no eran naturales para ellos terminó por caer peor. A Oswaldo Alanís lo puso de lateral por izquierda, a Carlos Salcedo y Diego Reyes los habilitó como laterales derechos, situación que se vio afectada en la línea defensiva, que fue el punto más endeble del Tri, al sufrir con los embates de sus adversarios.
Queda mucho trabajo por hacer en esa zona, ante el inminente adiós de Rafael Márquez; a Raúl Jiménez lo puso de extremo por ambas bandas, a Giovani dos Santos lo sacó del área llevándolo como extremo por derecha y a Carlos Vela ni siquiera lo metió, siendo prácticamente el mejor jugador con el que cuenta el Tri. Le rogaron 4 años a Vela para que volviera a jugar en la Selección. Y cuando viene lo dejan en la banca.
Algo que se rescató dentro del Tri, fue Jonathan dos Santos. Demostró que no se achica en escenarios importantes y respondió en cada oportunidad. Se perfila como un inamovible para la Copa del Mundo.
Y tras la sacudida ante los teutones, es momento de cerrar filas y entender que con Osorio, el Tri no llegará muy lejos en la Copa del Mundo.
Ahora tienen en sus manos cerrar la Copa Confederaciones con un tercer lugar. No es el partido que más quisieran jugar los seleccionados, pero un posible triunfo ante Portugal, que no contará con Cristiano Ronaldo,sería una despedida con regalo de consuelo.
Y respecto a la vida social en una Rusia limpia y respetuosa, me sorprendió que es un país en donde a nadie le interesa aprender a hablar inglés. Lo cual es un completo desgaste para los turistas, que entre español, inglés y señas nos comunicamos. Así que los que decidan venir a Rusia durante el Mundial, aprendan un curso de ruso, al menos para sobrevivir, y saber cosas básicas: “piva” para pedir una cerveza, “spasiva” para dar las gracias, “priven” para saludar con un “hola”, para conquistar a una chica, le puedes decir “krasivaya devushka”, que quiere decir chica hermosa, y “bosch” para curarse la cruda…
Copyright © 2017 La Crónica de Hoy .