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“Si no tienes con quien dejarlos no puedes ni hacer el súper, mucho menos ir al banco u otras actividades. ¿Qué hago si necesitan medicinas o algo urgente? Muchas veces me negaron el acceso al supermercado y mis niños que ya tienen edad para comprender un poco la situación se sintieron tristes”, relata Laura, una mamá oficinista.
Ella, como muchas otras mamás en su situación, tiene un trabajo de tiempo completo y es jefa del hogar. La carga de trabajo doméstico también ha incrementado por el encierro y el inicio de clases en línea, sumó un nuevo cargo a ellas quienes ahora deben acompañar y orientar a sus niños durante las clases. Tampoco pueden descuidar lo que hacen sus hijos, ya que con la virtualidad están expuestos a mucha desinformación, incluso relata una mamá que en los mismos chats de la escuela otros papás mandaban a los niños cadenas o vídeos de pseudociencias y fake news.
Todas las preocupaciones que han derivado de la pandemia por COVID-19 generan mucho agotamiento físico y mental del que no pueden descansar por no contar con el apoyo de alguien. “Muchas veces quisiera solo dormir y no puedo porque no tengo con quien dejarla. Vivimos con mi abuelo y cuando voy al súper pago para que la cuiden, recurro a eso para poder ir “tranquila” ya que no la puedo dejar con mi abuelito, porque ¿quien cuida a quien?”, cuenta Adi a Crónica. Ella comenta que aunque el papá cumple con la parte económica, el 90% del trabajo recae en ella y le es muy estresante lidiar con todo sola, sin embargo agradece poder pasar tanto tiempo con su hija ahora.
Claudia, otra mamá soltera, recurrió a poner una videocámara dentro de su hogar para vigilar a sus hijos (7 y 15) mientras ella trabaja, aunque los niños no se quedan solos, dos hermanas de Claudia se turnan para cuidarlos. “Me rompe el corazón verlos solos a través de la cámara, pero me siento afortunada de que mis hermanas puedan ir a verlos porque he escuchado a mamás que tienen que dejarlos solos todo el día”.
En el entorno laboral tampoco hubo muchas consideraciones hacía su situación, en especial cuando se reanudaron las reuniones presenciales. Claudia comenta que a ella le ofrecieron hacer home office pero solamente le pagarían la mitad del sueldo y eso perjudicaría su situación económica.
Adi teme quedarse sin trabajo durante este año porque ya no tiene ahorros ni fondos, también le preocupa que cuando termine el home office en su empresa ella no tenga dinero para pagar a una cuidadora de tiempo completo.
El panorama es difícil para mamás en situaciones similares, en el país los contagios continúan aumentando y se volvieron a implementar las restricciones en centros comerciales, lo que las regresa nuevamente al problema de no poder acceder a servicios básicos. No son situaciones aisladas, ya que según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para 2019, el 73% (36.2 millones) de las mujeres ha tenido al menos un hijo y el 9.9% son madres solteras.
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