El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, afirmó que no se esconde de los manifestantes y para corroborar su dicho salió de su despacho y ofreció a los campesinos del país una gran alianza de trabajo y desarrollo.
Al participar junto con el secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, en un mitin en el Zócalo capitalino, realizado tras las marchas de ayer que fueron organizadas por distintas agrupaciones de trabajadores del campo, el mandatario refirió que con esta alianza se podría construir una agenda de trabajo, la cual se impulsaría desde la Ciudad de México.
José Calzada tomó el micrófono para reconocer la deuda histórica que el gobierno tiene con el campo mexicano. Y aunque señaló que el gobierno responderá a las demandas de los agricultores, no precisó cómo ni cuándo.
Agregó que hizo lo correcto al asistir y que comparte las demandas campesinas en el sentido de que quieren más apoyo para los pequeños productores, así como para las mujeres y jóvenes que trabajan en el campo.
A la mitad de los discursos apareció el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Por medio de las redes sociales, la secretaría de Agricultura informó de la presencia de Calzada Rovirosa en la concentración y destacó que, en efecto, la nación tiene una deuda histórica con el sector campesino.
En entrevista posterior, Calzada Rovirosa indicó que se tienen que ver políticas públicas de largo aliento “y la mejor manera de hacerlas es precisamente con las organizaciones campesinas que viven en carne propia todo lo que sucede en el campo”.
Por su parte, Miguel Ángel Mancera dijo que “hoy vamos a seguir trabajando con el campo, proponemos desde ahora hacer una gran alianza con los que menos tienen, hacer una alianza de trabajo, de desarrollo. Desde aquí, desde el Zócalo capitalino, con todos los liderazgos que se encuentran presentes, podemos construir una agenda, una agenda que la Ciudad de México se compromete desde ahora a impulsar”.
En el mitin, a decir de dirigentes de la organización convocante, el Frente Auténtico del Campo, concurrieron 100 mil campesinos.
Mancera subió al templete para pronunciar un breve discurso, entre abucheos de unos cuantos asistentes.
“Desde la Ciudad de México estamos hablando con los hechos, estamos dándoles vivienda a los campesinos, llevando médico hasta sus lugares, estamos llevando salud hasta las áreas del campo de la Ciudad de México. Estamos llevando bienestar a las madres solas, a las madres jefas de familia, reconociendo también a los jóvenes del campo con tareas específicas; no vamos a dejar de trabajar así”, dijo.
También dijo que la Ciudad de México sabe trabajar con el campo, pues se tiene una propuesta clara, “y escuchamos y nos presentamos y acudimos a las invitaciones. No nos escondemos, aquí estamos”.
En entrevista posterior, Mancera precisó que los abucheos recibidos durante su discurso provenían de los integrantes de la CNTE, a quienes les recordó que ellos también ya pudieron entrar al Zócalo capitalino hace algunos días. “Creo firmemente que con el diálogo se puede solucionar absolutamente todo”.
Señaló que su asistencia al mitin no tuvo nada que ver con sus aspiraciones presidenciales, y detalló que la nueva agenda a la que se refería debe contener un pacto social que se traduzca en documentos fundamentales para apoyar al campo.
Al final del mitin, contingentes de manifestantes instalaron en plantón en las cercanías de la Secretaría de Gobernación, en demanda de una reforma a fondo del sector campesino.
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