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Con linternas en mano, 750 mil personas inundaron durante la tarde y noche de ayer las calles de Barcelona mientras marchaban unidos para exigir la libertad para los ocho miembros del depuesto gobierno de Cataluña que están presos.
Según el reporte de la Guardia Urbana de Barcelona, 750 mil personas respondieron a la convocatoria de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium para movilizarse en favor de la liberación de los líderes independentistas.
En la cabecera de la marcha, familiares de dirigentes encarcelados portaban dos pancartas en las que se leía: “Libertad presos políticos” y “Somos república”.
A esta concentración no acudió la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, por consejo de su abogado, luego de que fuera liberada tras pagar una fianza.
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